Luisiana, Estado de (¿sin?) derecho

La noticia referente a la despenalización en Luisiana del homicidio ante robo flagrante de un vehículo es una de esas que invitan a la reflexión, sobre todo a todos los que hemos estudiado Derecho y recordamos conceptos fundamentales tales como Estado de derecho, derechos individuales o democracia.Aparentemente, la ley que ampara esta actitud, aprobada por el Senado estatal y con el apoyo mayoritario de los juristas, parece un retroceso en materia de Estado de derecho, una concesión a la venganza privada y a la arbitrariedad. Sin embargo, si repasamos la definición más elemental de Estado de derecho, observamos que es tal aquel en el que existe un ordenamiento jurídico y sólo son faltas contra él las actuaciones contrarias al ordenamiento o no contempladas en éste. En nuestro caso, es la propia ley la que ampara expresamente estas conductas. Respecto a la democracia, el "gobierno del pueblo", tampoco pueden plantearse objeciones, ya que ha sido precisamente la opinión pública la que ha presionado a sus representantes legislativos para que la aprobasen.

Por lo que respecta al derecho a la vida, ¿no está ya suficientemente maltrecho cuando el propio Estado lo infringe con la pena de muerte?

Por tanto, un ciudadano del Estado norteamericano de Luisiana que pille a alguien robándole el coche y le mate de un tiro no sólo está dentro de la más estricta legalidad y es un perfecto demócrata, sino que además lo hace en ejercicio de sus derechos constitucionales.-