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Una masa de serbobosnios enfurecidos expulsa a pedradas a las tropas de EE UU de Brcko

Una muchedumbre de serbobosnios enfurecidos atacó ayer a los soldados estadounienses de la Fuerza de Estabilización (Sfor) en Brcko, en el norte del país, para evitar la captura de una de las comisarías de policía leales a Radovan Karadázic. No fue una reacción espontánea. Estaba perfectamente organizada. Las sirenas de alarma despertaron al pueblo, que se lanzó contra las tropas norteamericanas, obligándolas a retirarse en medio de una lluvia de piedras y palos. Se trata del incidente más grave desde la entrada en vigor de los acuerdos de Dayton, en diciembre de 1995.La situación parece deteriorarse con enorme rapidez. Las elecciones municipales en toda Bosnia, previstas para el 13 y 14 de septiembre, se encuentran en grave peligro. Su celebración se antoja casi imposible en las presentes circunstancias. Las fuerzas de la OTAN desplegadas en Bosnia-Herzegovina se han visto forzadas a evacuar una posición clave. Les tocó a los soldados norteamericanos acantonados en el norte del país (unos 8.000 del total de los 35.000 hombres y mujeres que componen la Sfor). Llegaron de noche a Breko, una localidad estratégica que se disputan serbios, musulmanes y croatas, y que une los territorios serbios del este y el oeste de Bosnia-Herzegovina. Su misión era capturar la comisaría local, expulsar al jefe de policía pro Karadzic y sustituirlo por uno próximo a la presidenta Biljana Plavsic. La Sfor dice que ha cumplido la misión.

Los hechos parecen contradecir esta optimista declaración. A lo largo del día, las radios locales de Brcko y Bijeljina (cerca de Banja Luka), en manos aún de los seguidores del presunto genocida Karadzic, emitieron llamamientos en los que incitaban a la población a hacer frente a las tropas de la OTAN. La táctica empleada no es nueva. Ancianas y ancianos fueron colocados al frente de las protestas. Grupos de civiles armados con palos y piedras se pasearon por la calle sin encontrar resistencia. La policía internacional de las Naciones Unidas afirma que se produjeron algunos disparos en Brcko, pero no especifica quién los realizó. Al menos tres serbios y dos soldados estadounidenses resultaron heridos.

Esta.humillante situación en la que se ha visto implicado el poderoso contingente estadounidense provocó ayer una contundente reacción de la Casa Blanca. Un portavoz dijo que EE UU no tolerará este tipo de acciones o que se alienten las agresiones contra la Sfor desde los medios de comunicación.

En esta misma línea de firmeza, el emisario de Bill Clinton para Yugoslavia, Robert Gelbard, dijo ayer en Belgrado que Yugoslavia y Slobodan Milosevic se enfrentan a un nuevo embargo (habló de aislamiento internacional) si su política pusiera en peligro los acuerdos de paz firmados. EE UU quiere que Milosevic medie en la crisis para reforzar la posición de Plavsic. Milosevic tiene previsto viajar hoy a Banja Luka. El problema es que el nuevo presidente yugoslavo se siente más cerca de Momcilo Krasjinik (adlátere de Karadzic y miembro de la presidencia bosnia).

Krasjinik, en un paso más en su enfrentamiento frontal con EE UU, acusó ayer a los soldados de la OTAN allí desplegados de intentar "ocupar militarmente" la República Srpska, entidad serbia de Bosnia. Estas declaraciones las realizó durante un mitin en Bijelina al que acudió también el jefe del Estado Mayor del Ejército serbobosnio, Pero Colic, quien se negó el miércoles a sostener una reunión con la presidenta.

La operación tuvo más éxito en Doboj, en el centro. En esta población se encuentra un importante repetidor de televisión, esencial para que las emisiones moderadas de Banja Luka puedan verse en el oeste. Siete personas fueron detenidas por policías de Plavsic.

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