_
_
_
_

Austria practica aún la esterilización forzosa

Las denuncias por las operaciones de esterilización a las que se ha sometido forzosamente a deficientes mentales y otras personas consideradas "asociales" han traspasado ya la frontera de Suecia, donde comenzaron. Los Gobiernos de Austria, Suiza y Noruega también pusieron en práctica una política destinada a purificar la sociedad y a eliminar de ella elementos distorsionadores. Mientras en Suecia el Gobierno ha anunciado una investigación del escándalo, algunos grupos denunciaron ayer que las esterilizaciones forzosas continúan efectuándose en Austria. Las víctimas son disminuidas psíquicas.

Más información
"Podían operar al que no supiera el nombre del rey"
En España, la decisión es de los jueces

"Cerca del 70% de las mujeres disminuidas psíquicas son esterilizadas en Austria, y eso ocurre mayoritariamente en contra de su voluntad", declaró a la agencia Reuter Theresia Haidlmayr, portavoz en materias de sanidad del Partido Verde. El asunto es un tabú en Austria y no hay cifras oficiales, pero la práctica está extendida y es legal. La Constitución austriaca prohibe la discriminación contra los disminuidos psíquicos, pero no existe una ley en contra de la esterilización forzosa, lo que abre vías para esa práctica. Así lo denunció ayer también la asociación de ayuda a los minusválidos Lebenshilfe."La esterilización forzosa se realiza a menudo bajo falsos pretextos", dice Haidlmayer. La mayor parte de las operaciones tienen lugar antes de que los pacientes alcancen la mayoría de edad, normalmente a los 10 u 11 años.

Cuando Adolf Hitler llegó al poder en Alemania, en 1933, una de las primeras leyes aprobadas fue la de la esterilización de las mujeres disminuidas. Más tarde ordenó la ejecución de todos los disminuidos físicos y psíquicos por considerar que "no merecían vivir".

Debate sobre la eugenesia

Como telón de fondo estaba, desde los años veinte, el debate sobre la eugenesia y la purificación de la raza que se vivía en el norte de Europa. En el cantón suizo de Vaud, las esterilizaciones forzosas fueron aprobadas por una ley de 1928, y continuaron hasta hace 20 años, según declaró ayer un profesor de Historia de la Universidad de Lausana. Una copia de esa ley fue pasada en 1934 a Hitler.

"Hasta Hitler pidió una copia de la ley como base de las propias leyes racistas de Alemania", declara el profesor Hans Ulrich Jost. "Es difícil decir cuántas esterilizaciones se realizaron, pero el número debió ser muy alto".

Las esterilizaciones forzosas comenzaron en el cantón de Vaud, francohablante y situado en el oeste de Suiza, por iniciativa del psiquiatra suizo Auguste Forel, que llegó allí desde Zúrich y convenció a los funcionarios de la necesidad de una campaña de "higiene racial". Aunque la ley se reducía a Vaud, el profesor Ulrich Jost cree que se aplicó en toda Suiza.

En Suecia, el Gobierno anunció ayer la creación de una comisión oficial para investigar por qué 60.000 mujeres fueron esterilizadas a la fuerza entre 1936 y 1976. La ministra de Asuntos Sociales, Margot Wallström, declaró que se considerará también una compensación a las víctimas que aún estén vivas, una cifra que se calcula en unas 25.000.

Por falta de gafas

Una de ellas es María Nordin, de 72 años, de momento, la única afectada que se ha atrevido a hablar en público. "Cuando comencé el colegio era muy tímida. Tenía problemas de vista, pero yo no podía permitirme unas gafas. No podía ver bien lo que escribían en la pizarra. Por eso me enviaron a una escuela especializada", contó María a uno de los principales diarios suecos, el Dagens Nyheter. Sólo salió de esa escuela a los 17 años, después de firmar un documento sobre su propia ovariotomía. "Yo firmé porque sabía que debía hacerlo si quería salir de allí".

El asunto, que ha sido silenciado durante décadas en Suecia -se ha eliminado de los libros de historia y medicina todo rastro de la práctica y los doctores, que en su día fueron populares- ha saltado a la palestra política a un año de las elecciones. La esterilización fue impulsada y llevada a cabo por los socialdemócratas, que han dominado los Gobiernos suecos durante la mayor parte del siglo. El líder de la oposición, el conservador Carl Bild, se ha erigido en la voz crítica que pide responsabilidades, en un momento en que, gracias al prestigio adquirido durante su misión en Bosnia, puede arrebatar el Gobierno a los socialdemócratas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_