CiU y PSOE exigen al Gobierno que no descuente a los pensionistas la mejora del IPC

Convergéncia i Unió (CiU) y PSOE entraron ayer de lleno en la polémica sobre el posible descuento de las pensiones que contempla el Gobierno. Tanto los socios del PP como el PSOE e Izquierda Unida (I U), que se sumó a última hora a las críticas, son contrarios a que se rebaje la subida de las pensiones si el Indice de Precios al consumo (IPC) resulta inferior al previsto ara el año. Según la Ley de Pensiones, en aso de que se produzca una desviación sobre la previsión -al alza o a la baja- se puede revisar, algo que se ha hecho al alza, pero no al contrario. El PSOE presentará hoy una proposición de ley para evitar que eso ocurra e IU reclama que se equiparen las pensiones más bajas al salario mínimo.

José María Aznar manifestó anoche en Quintanilla de Onésimo (Valladolid), donde cenó con militantes y simpatizantes del PP, que en noviembre el Gobierno estudiará si las pensiones han subido este año más de lo previsto, pero que lo hará de forma "excepcional" al tratarse de una situación "excepcional".En su discurso, el presidente del Ejecutivo apuntó que la inflación se quedará en el 2% mientras que las pensiones subieron el 2,6%, lo que supondrá un desfase que se afrontará, pero no detalló cómo. Tras criticar a quienes le acusan de pretender recortarlas por esta causa, aseguró que el tema se abordará bajo la premisa del mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas en 1997 y 1998.

"Creo que sena inaceptable realizar una rebaja de las pensiones", declaró ayer a Europa Press el portavoz parlamentario de CIU, Joaquim Molins. "Al menos, no debe hacerse en las mínimas", precisó. El mantenimiento de ese poder adquisitivo se suma, pues, a las prioridades de los nacionalistas catalanes ante los Presupuestos para 1998: más dinero para la sanidad y la reforma educativa; mayor inversión pública, especialmente en Cataluña, y ayudas fiscales a la familia y a la economía productiva para la creación de empleo. "Sería un fracaso no llegar a un acuerdo", afirmó.

El Grupo Socialista en el Congreso presentará hoy una proposición de ley, con artículo único, para reformar la actual ley de revalorización de las pensiones, surgida del Pacto de Toledo, de forma que se suprima la posibilidad de descontar a los pensionistas la diferencia entre la subida efectiva del IPC y la que las pensiones experimentan a principios de año según la previsión del Gobierno. Así lo anunció ayer el líder del PSOE, Joaquín Almunia, además de pedir al Gobierno que no descuente la diferencia entre la inflación de 1997 y la subida de las pensiones.

Almunia mostró su preocupación por lo que entiende como aumento de las desigualdades sociales desde que el PP llegó al poder". El líder socialista explicó que España es uno de los pocos países europeos que había venido corrigiendo desigualdades desde comienzos de la transición. En su opinión, Aznar ha quebrado esa tendencia. Como ejemplo, señaló las "ambigüedades sobre la subida de las pensiones". "Estarnos todos los días oyendo que la economía va viento en popa o que las dificultades de nuestro secular atraso han sido superadas por arte de magia en 15 meses y, frente a esa música triunfal, el Gobierno no es capaz de admitir que a los pensionistas no se les debe rebajar décimas si la inflación quede por debajo de las previsiones".

Para Almunia, hay una situación deflacionista general. Se inició hace seis años en Estados Unidos. "Ahora nos llega a nosotros, pero no es posible que los ,pensionistas sean el sector que no vaya a beneficiarse de la bonanza económica", de forma que, "aunque la ley se lo permita, el Gobierno no debe bajar ni una peseta ni hacer una compensación con las de 1998",áñadió.

IU, además de reclamar la equiparación de las pensiones más bajas al salario mínimo, mostró su extrañeza por las reacciones. La responsable de Trabajo, Susana López, recordó que ésa fue una de las cuestiones de la ley de reforma de las pensiones que denunció IU durante su tramitación "por lo escandalosa" que era. Señaló que sienta un peligroso precedente en la legislación que pronto será aprovechado por la patronal en la negociación colectiva. En su opinión, esta fórmula impide cualquier ganancia de poder adquisitivo de las pensiones y su participación en la mayor generación de riqueza.

"CiU no podría aprobar unos Presupuestos que no dieran solución a la financiación de la sanidad y de la enseñanza", declaró Molins. "Hace falta que se reconozca el gasto real en sanidad, que no se presupuesta y por ello luego todos tenemos déficit, tanto las comunidades autónomas que tienen transferida la sanidad como el propio Insalud", dijo. De todas formas, manifestó que se trata de una cuestión "que está bien enfocada y esperamos una solución correcta".

Molins reiteró la posición de CiU de que debe ser el Gobierno quien decida si para cubrir aquel déficit es necesario o no poner nuevos impuestos o introducir recargos en los existentes u otra vía de financiación extra.