China ejecuto el año pasado a 4.367 presos, más que el resto de los países juntos
La República Popular China ha ejecutado a más personas en los años noventa que el resto de los países del mundo en su conjunto -4.367 sólo en 1996, de las 6.100 personas sentenciadas a muerte-, según denunció ayer Amnistía Internacional (Al). En opinión de Al, esta cifra sé podría ver aumentada de forma significativa en 1997, ya que se ha multiplicado el número de crímenes, entre ellos el fraude fiscal y el robo de ganado, que llevan aparejados la pena capital.Según el informe de Al, el aumento en el número de ejecuciones -llevadas a cabo por pelotón de fusilamiento o, desde este mismo año, mediante inyección letal- se debe a que desde 1996 está en marcha la campaña Golpear fuerte, que se caracteriza por juicios sumarios hechos de forma rápida y sin las debidas garantías y por el deseo de ciertos funcionarios de mostrar los resultados de esta política. Estos números sobre ejecuciones -los más altos desde 1983, un año conocido en círculos jurídicos chinos por su abuso del sistema y en el que hubo entre 10.000 y 20.000 ejecuciones- son solamente los conocidos, ya que han sido extraídos de informes públicos, por lo que se supone que en realidad el número es mayor.
"Estas cifras reflejan la dependencia de las autoridades chinas de herramientas draconianas del Estado para tratar con los problemas que han surgido de la transformación social y económica de China", dice Al.
17 condenas al día
Las 6.100 sentencias a muerte dictadas en China, que alcanzan un promedio de 17 al día, duplican a las de 1995, cuando Al denunció 3.110 condenas y 2.190 ejecuciones, y prácticamente suponen la suma de 1994 y 1995, cuando 6.108 personas fueron condenadas a la pena capital.
Amnistía pone en tela de Juicio el argumento de las autoridades de Pekín de que las ejecuciones son un elemento disuasorio y señala cómo en la provincia de central de Jiangxi se repetían los asaltos en los caminos a los dos meses de aplicarse la pena capital por el mismo motivo. Hay ocasiones en que se sentencia a muerte a personas que han perpetrado delitos no graves, como incurrir en gamberrismo, apropiarse de facturas del IVA o de cables eléctricos. En el Tíbet, donde hay un fuerte sentimiento nacionalista, se llevaron a cabo fusilamientos de personas acusadas de actividades contrarrevolucionarias o subversivas.El segundo país donde más ejecuciones se llevaron a cabo en 1996 fue Ucrania, con 167, seguido de Arabia Saudí con 69. El reino wahabí decapitó ayer a un afgano acusado de tráfico de drogas, con lo que se elevan a 86 los saudíes y extranjeros ejecutados en lo que va de este año.
