La Comunidad deja en manos de cazadores el control cinegético del corzo
La Dirección General del Medio Natural ha cursado orden a sus agentes forestales para que se "abstengan de entorpecer la caza en modalidad de rececho". Desde ahora, el control recae en cazadores de confianza designados por los Ayuntamientos. La medida supone, a juicio de Comisiones Obreras, permitir la matanza indiscriminada de corzos en la reserva del Sonsaz, al noreste de la región. El director general, José Javier Fernández Santamaría, aduce que estos cazadores son "gentes de buenas costumbres".Hasta la publicación de la Orden de Vedas, la caza al rececho del corzo era cosa de dos: el cazador -sin perros- y el agente forestal. Este era el encargado de acompañar en todo momento a la escopeta para indicar la mancha que podía barrer y la pieza que debía y podía abatir. La nueva normativa no varía cuantitativamente esta situación, pero sí cualitativamente. Así lo entienden los representantes de Comisiones Obreras en la Consejería de Medio Ambiente -de la que depende esta dirección general-, Javier Díaz y Alejandro Rodríguez. A su juicio, que un cazador vigile a otro cazador "resulta surrealista" y da pie a suspicacias. "Por ejemplo, ¿quién nos dice que ese representante de la autoridad no es un cazador amigo del que va a disparar?", se preguntan. El sindicato sospecha que, detrás de este vuelco del panorama cinegético en la región, hay presiones del PP en la sierra. "En la zona interesa que no haya control ni vigilancia", apuntaron, "y no se puede olvidar que el presidente de la mancomunidad de cazadores de la sierra es Javier Briceño, el alcalde de Gascones", del PP.
Demasiados machos viejos
Fernández Santamaría cree, por el contrario, que estas críticas son fruto de una mala información. Y especifica: en el Sonsaz -El Atazar, Puebla de la Sierra, Montejo de la Sierra o La Hiruela, entre otros pequeños municipios- "hay superpoblación de machos viejos, las piezas más codiciadas, pese a lo cual sólo son abatidos unos 18 al año. Total, que los conocemos casi con su nombre y apellido".
El máximo responsable de Medio Natural argumentó que no puede desperdiciar a sus guardas forestales en estos asuntos, "cuando tienen que coordinar los retenes contra incendios", y defendió que los nuevos acompañantes de los cazadores sean también amantes del deporte de la escopeta. "No van a ser aficionados a las Bellas Artes", ironizó.
Desde CC OO apuntan: "Si faltan agentes, que contraten a más, pero la situación actual no es sostenible. Sospechamos que se han matado más piezas de las debidas, y en el centro de recuperación de Buitrago de Lozoya pueden dar fe de crías que habían perdido a su madre".
Santamaría no les cree. "Precisamente, dar permisos es la forma de dar salida a gente que, de otro modo, actuaría como furtivos", rebatió.
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