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Regreso de miles de camboyanos al 'hogar' de los campos tailandeses

Vivir bajo una manta de plástico en un polvoriento e improvisado campo de refugiados no parece ser la mejor opción. Pero para Duch Sarim y su familia, camboyanos, es una escena familiar que les brinda seguridad y muchos recuerdos. Una de sus hijas padece la malaria.Duch Sarim y sus cinco parientes están entre los 33.500 camboyanos que han huido de la guerra instalada en sus pueblos esta semana y, que han cruzado la frontera tailandesa en busca de un refugio de los combates.

Su campo provisional, rodeado por alambradas enroscadas y guardias armados, es para ellos un refugio acogedor con respecto a O'Smach, en el noroeste de Camboya, donde las fuerzas leales al depuesto primer ministro, príncipe Norodom Ranariddh, intentan no perder terreno frente al avance de las tropas del nuevo hombre fuerte, Hun Sen. "Hemos pasado muchos años en campos de refugiados en Tailandia. Tres de mis hijos nacieron en el Sitio B", cuenta Duch Sarim. El famoso Sitio B albergó a 60.000 monárquicos desde inicios de los ochenta hasta 1991.

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