Bielorrusia juega con Yeltsin en el caso de los periodistas rusos

El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, convirtió ayer la liberación de tres periodistas rusos de la cadena de televisión ORT en un show propagandístico para el que consiguió fichar incluso al comunista Guennadi Selezniov, presidente de la Duma, la Cámara baja del Parlamento de Moscú.La promesa de Lukashenko de liberar ayer a los miembros del equipo que fue detenido el pasado día 15 bajo la sospecha de violar la frontera estuvo pendiente, hasta bien entrada la no che, de detalles tales como la llegada de las esposas de los informadores y de un alto directivo de la ORT. Finalmente, la entrega se efectuó en la embajada rusa en Minsk. Poco después, partían hacia Moscú. Un cuarto miembro del equipo, de nacionalidad bielorrusa, será supuestamente liberado más tarde. Otro periodista de la misma cadena fue expulsado ayer del país.

Este grupo de reporteros formaba el núcleo fácil de la crisis. Pero el núcleo duro, el más complicado, se concentra en otro equipo de la ORT, formado por tres bielorrusos, detenidos en julio tras cruzar ilegalmente la frontera con Lituania, y que pueden ser condenados a cinco años de cárcel, incluso más si se les acusa también de espionaje. Lukashenko, por el momento, parece decidido a que terminen frente al juez, aunque asegura que, tras la sentencia, consideraría una eventual petición de clemencia.