La relajación del dólar en su subida permite a Industria frenar la carrera alcista de la gasolina

El Gobierno ha puesto freno a la escalada del precio de los carburantes tras marcar tres máximos históricos y ocho subidas semanales consecutivas. El Ministerio de Industria fijó ayer los precios máximos de las gasolinas súper y eurosúper o sin plomo en 122,9 y 119,5 pesetas por Utro, respectivamente. La rebaja aplicada por Industria respecto a los topes en vigor es de una peseta para la súper y de 90 céntimos para la eurosúper. Los nuevos precios máximos se aplicarán a partir de esta noche y estarán en vigor hasta el viernes 29, el último antes del regreso de las vacaciones de agosto.

A lo largo de estas semanas, el Ministerio de Industria ha justificado las subidas aprobadas por el alza del dólar en los mercados internacionales de divisas. Y ciertamente, las subidas han coincidido con un repunte de la moneda estadounidense, cuya cotización máxima ha alcanzado las 158,84 pesetas.La última subida se explicó, además, por el alza del precio de los carburantes en los seis países de Europa que Industria utiliza como referencia para fijar los precios máximos en España. E incluso, pocas horas después de aprobar la última subida de precios máximos el pasado fin de se mana, el titular del Ministerio de Industria, Josep Piqué, había anunciado que el precio máximo de las gasolinas seguiría subiendo.

Ayer no hubo explicación oficial para el cambio de tendencia. Un portavoz de Industria envió la nota que recoge los precios máximos y remitió a este periódico al "máximo responsable" en la materia en pleno mes de agosto. Sin embargo, el subdirector general de la Energía no contestó la llamada y, por tanto, no fue posible obtener una versión oficial de la rebaja.

A la mayoría de los analistas les cogió de sorpresa. Los mercados apostaban por una subida del precio de la gasolina algo mayor, aunque el dólar ha con tenido su carrera alcista en las últimas jornadas. El dólar, la moneda con la que España paga su factura energética, cotizaba el pasado 13 de agosto a 155,81 pesetas y el miércoles, un día antes de que Industria fijara los nuevos máximos, a 156,21.

Un portavoz de Repsol, que junto con Cepsa acapara un 80% del mercado de la distribución de carburantes en España, explicó que las variaciones en la cotización del dólar se hacen sentir entre 10 y 15 días después de producirse en el precio de los carburantes y que por cada cinco pesetas que la moneda estadounidense sube o baja en los mercados de cambio, el precio de la gasolina lo hace paralelamente en una peseta por litro. "El descenso de los precios máximos se esperaba más bien para la semana próxima", aseguró el portavoz de una compañía de distribución de carburantes. Sin embargo, la contención del precio de los carburantes es un factor básico de la estabilidad inflacionista que persigue el Gobierno y en las últimas semanas su evolución estaba inquietando a los analistas de coyuntura. Las últimas subidas de importancia no se recogieron en el índice de precios al consumo (IPC) de julio, que registró un alza del 0,2%, pero sí se harán sentir en la marcha de la tasa de inflación en agosto.

Los precios de la energía, cuyos componentes más importan son la gasolina y el gas natural (en menor medida), tienen un peso del 7,1% en la composición del IPC y los analistas estiman que los precios de la energía registrarán un alza del 1,6% en agosto, sin considerar aún esta última rebaja.

Para algunos analistas tampoco había una explicación para el rally alcista que estaban siguiendo los precios de los carburantes. Es cierto que el dólar ha subido (cotizaba a 134,5 pesetas en enero y a final de julio a 15 1, 1, un 13% de depreciación), pero la materia prima, el petróleo, se ha abaratado (de 3.176 pesetas el barril en enero a 2.804 en julio, un 21,4% menos).