LA FIESTA DEL VERANO

Carlos Fuentes, príncipe de las letras hispanas, y el ex primer ministro de Canadá, Brian Mulroney, fueron dos estrellas entre los quinientos amigos invitados por Cristina Macaya, la anfitriona por excelencia del verano mallorquín, que el pasado miércoles celebró el bautizo de su nieta Olivia y el compromiso de su hijo Javier con Claudía Cisneros. La fiesta concluyó con la salida del sol en el valle de Es Canyar (Mallorca), donde está enclavada la residencia. La cena se celebró en un pequeño palacio de cristal, entre el naranjal árabe de la finca, que fue iluminada por un millar de velas. Sonaron boleros y clásicos americanos en vivo. La comida fue ligera y mediterránea y los líquidos generosos. Los señores vistieron smoking y las mujeres de rosa. Con un tul inmenso, Cristina Macaya ascendió durante una canción cuatro metros por el interior de una escultura de Jakober. Admirándola, estaban, entre otros muchos, profesionales y financieros como Matías Cortés, Rafael del Pino, Jaime Carvajal, Samuel Flores, Tomás Terry, Pere Nicolau, Ricardo Cisneros, Violy de Harper, José Zaforteza, o Luis Sánchez Merlo; los artistas Rebeca Horn, Ramón Canet, Menéndez Rojas o Fabrizio Plessi y María Carbonero y las bellezas serenas de Cristina Valls, Diandra Douglas, Marta Gayá, Rosa María Mateo, Victoria Carvajal, Giovanna Marone, Yannick Vu y Nina Moll.-