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La OTAN toma el control de las comisarías de policía partidarias de Karadzic

Tras una cruenta guerra de cuatro años contra musulmanes y croatas, los nacionalistas serbios de Bosnia-Herzegovina se hallan ahora enzarzados en un peligroso conflicto interno que puede desembocar en una guerra civil. Para evitar un estallido que pondría en peligro todo el proceso de paz, 350 soldados británicos y checos de la fuerza de estabilización (Sfor) de la OTAN, fuertemente armados y con el apoyo de carros de combate, capturaron ayer la sede de la Academia General de Policía y cuatro comisarías de Banja Luka partidarias de Radovan Karadzic.

Fue una acción espectacular. A las seis y media de la mañana, los habitantes de Banja Luka (la principal ciudad bosnia en manos de los serbobosnios) se despertaron con el ruido de las cadenas de los carros de combate. Varias unidades de Sfor recorrieron sus calles fuertemente armadas y tomaron el control de cuatro comisarías y de la Academia General de Policía. Los partidarios de Radovan Karadzic perdieron así, de un golpe, sus principales bazas en Banja Luka en la durísima batalla que libran desde el 3 de junio contra la presidenta Biljana Plavsic.La sorprendente acción de la OTAN se realizó de acuerdo con Plavsic, con quien los mandos militares de la Alianza en el terreno mantuvieron una reunión en la noche del martes. "Sfor no encontró resistencia alguna (...). Sfor se ha hecho con el control de la situación", dijo ayer un portavoz en Sarajevo, el comandante John Blakeley. A mediodía, la propia Plavsic recorrió las instalaciones capturadas y colocó al mando a varios policías de su confianza.

La batalla entre Karadzic y Plavsic comenzó a primeros de junio, cuando la presidenta acusó a su antiguo mentor y a sus adlátares de enriquecerse con el contrabando. Plavsic, una antigua apóstol de la limpieza étnica (razón por la que Karadzic permitió su acceso a la presidencia), se ha transformado en pocos meses en una defensora de los acuerdos de Dayton y del entendimiento con croatas y musulmanes. Karadzic, que tuvo que abandonar la presidencia por estar procesado por el Tribunal de La Haya como criminal de guerra, conserva todos los resortes del poder y desea su destitución.

Fuentes diplomáticas occidentales aseguran que la acción de ayer de la OTAN, la más importante desde que acabó la guerra en diciembre de 1995, pues supone una implicación directa en la crisis serbobosnia, es preventiva y tiene como objeto evitar un conflicto armado.

Este argumento no parece exagerado a tenor de lo encontrado en el interior de las cuatro comisarías: ametralladoras, lanzadores de misiles y minas, un material prohibido por los acuerdos de Dayton y muy poco habitual para una fuerza policial. Esas fuentes sostienen que este arsenal es una prueba de que Karadzic preparaba un golpe de mano contra Plavsic.

El representante serbio en la presidencia tripartita de Sarajevo, Monicilo Krajisnik (hombre de Karadzic y enfrentado a Plavsic), llegó ayer de forma inesperada a Banja Luka, donde se reunió con miembros del Partido Democrático Serbio para analizar la situación.

La OTAN ha prometido medidas de represalia si se confirma que desde la comisaría central (capturada el domingo). se ha estado espiando electrónicamente las conversaciones de la presidenta Plavsic. El alto representante civil para Bosnia, el español Carlos Westendorp, denunció, ayer, además, que las noticias apuntan a que la policía fiel a Karadzic cometió abusos contra los derechos humanos e intimidó a los jueces del Constitucional que el viernes votaron contra la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas decidida por la presidenta Plavsic.

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