El encierro de Pinto se prolonga más de tres horas
El segundo encierro de las fiestas de Pinto, celebrado ayer, no fue tan perfecto como el primero. La mañana taurina se prolongó desde las 8.00 hasta las 11.30 por la pasividad de las reses y el respeto que imponían a los corredores. No hubo heridos.
En el encierro no hubo problemas: los tres toros salieron de uno en uno, con sus tres cabestros, y recorrieron rápidos los 600 metros hasta la plaza; sin embargo, una vez dentro, los asta dos se situaron en el centro del ruedo y no hicieron caso a mozos y dobladores. Para sacar los cabestros hubo que usar la maroma. El aburrimiento hizo que de las 4.000 personas que comenzaron a ver el festejo, sólo quedaran 1.500 al final. Además, la Policía Local tuvo que sacar del recorrido a varios mozos ebrios.
Hoy se celebra el último encierro, que se prevé multitudinario por ser día festivo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
