Para Alex de la Iglesia es el 'curro' lo que da magia a un filme
"Claro que me gustaría que se montase un escándalo con mis películas, pero en España ya no hay manera de ofender a nadie: al público ya le da todo igual". Con su corrosivo sentido del humor, cubierto de socarronería pragmática y una intención constante de desmitificar la idea de que hacer películas está sólo al alcance de unos elegidos, el cineasta bilbaíno Alex de la Iglesia destripó ayer en Ronda (Málaga), ante los asistentes al curso El oficio de dirigir, organizado por la Media Bussines School, su trayectoria como director.El director de El día de la bestia ofreció su manual básico para dirigir, cine: buen guión, profesionalidad, capacidad narrativa y para resolver problemas y mucho, mucho, trabajo: "Las películas no funcionan por la magia o el talento, sino por el puto curro: el cine es una puta ciencia. Aunque a la industria le interese hacer pasar esto como algo muy complicado", dijo.
2.800 planos
De la Iglesia divirtió a los alumnos con una descripción del montaje definitivo de su próxima película, Perdita Durango, que se estrenará el 31 de octubre: dos horas y seis minutos de duración para la que se han rodado 2.800 planos, "el número más elevado de metros del cine español", aseguró De la Iglesia. Basada en la novela homónima de Barry Gifford, está protagonizada por Rosie Pérez y Javier Bardem. El director comparó su "película / espectáculo" a Lo que el viento se llevó, "por las manos que ya han pasado por el proyecto antes de que él lo culminase".La definió como "una historía de amor que ya algunos catalogan como el Asesinos Natos latino, aunque no tiene nada que ver con la planificación de Oliver Stone, ni se parece nada al estilo de David Lynch". La historia narra la aventura de una pareja de delincuentes fronterizos entre Méjico y Estados Unidos. El director reconoció que su distribución en EE UU será problemática" y hay el temor de que, aunque alguna distribuidora de Hollywood está interesada en ella, es probable, que la censura nortamericana le conceda la calificación R, que es la más restrictiva de aquel mercado.
El próximo proyecto cinematográfico de Alex de la Iglesia será Los besos de Fu-Man-chú, una revisión del famoso villano de serie B americana de los años cuarenta, de la que ya se han adquirido los derechos. El director vasco reconoció que un rodaje es como un "juego maquiavélico demencial, donde tienes que usar todos tus recursos en resolver problema". Admitió que su pericia como jugador de rol le resulta muy útil para ello. "Hay cosas jodidas, como que diez tíos de tu equipo se dejen la vida, mientras el resto está esperando a terminar; o que una actriz te pare un rodaje porque cobra siete veces más que el resto. Entonces gritas, montas tu circo y te conviertes en el payaso principal, porque tu obligación es rodar esa secuencia como tú quieres, en el tiempo que tienes".
Babelia
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