Un africano ilegal fue 13 años policía en Francia
Durante 13 años Malik Etienne se ha llamado Amadú Gueye: es decir, ha suplantado la identidad de otra persona. Pero el caso es especial, porque esos 13 años en que se hizo pasar por otro, trabajó como policía. Es más, se convirtió en Amadú Gueye para poder trabajar y poderlo hacer como policía.La historia sólo podía ocurrir en la Francia de las leyes Pasqua y Debré y en la Francia de Le Pen que cuestiona el llamado "derecho de suelo" instaurado por la República, esa idea francesa que tiende a culpar a los inmigrantes de todos los males del país.
Las identidades del suplente y el suplantado son: Malik, senegalés, de la localidad de Kaolack; Amadú, francés (Marsella, 1957). En 1984, aprovechando que Amadú se marchaba a Senegal para reunirse con sus padres, Malik se apoderó del certificado de nacimiento del marsellés y optó por servirse de esa idea racista de que todos los negros son iguales. Ya con la identidad de Amadú Gueye, sacó una oposición para entrar en el cuerpo de policía y durante 13 años se convirtió en un muy eficaz agente de color que vigilaba el tráfico en puntos estratégicos del cinturón de París.
Fichado
Lo mejor de la historia reside, sin embargo, en su principio y su final. En el origen, porque en 1978 Malik ya quiso hacerse pasar por otra persona, pero fracasó en el intento, lo que le costó estar fichado y que la policía tomara sus huellas digitales. Pero Malik sabía que la policía, como la legión extranjera, no se interesa por el pasado de quienes ingresan en ella y decidió insistir.El final es también ejemplar. Amadú Gueye volvió a convertirse en Malik Etienne por culpa de tres compatriotas que fueron detenidos, tres senegaleses sin papeles legales que contaron a sus alucinados captores que ellos sabían de otro senegalés "en situación irregular y que se había hecho reclutar por la policía con la ayuda de papeles falsos".
Un juez comprobó la veracidad de la acusación y los compañeros del agente Amadú Gueye descubrieron que los dedos de éste correspondían a los de Etienne. Ahora, Malik lleva siete días preso por "usurpación de identidad, obtención indebida de documentos administrativos y estancia irregular".
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