Polémica en el Gobierno alemán sobre la supresión de la 'mili'

La supresión del servicio militar obligatorio y la creación de un Ejército profesional han desencadenado una disputa veraniega entre los socios de la coalición de centro-derecha que gobierna desde hace 15 años en Alemania. Desde su retiro estival en Austria, el canciller federal democristiano, Helmut Kohl (CDU), advirtió a los socios de coalición, los liberales del FDP, que él no consentirá que se modifique el servicio militar obligatorio.

El FDP prepara un referéndum entre sus afiliados para decidir su postura. Los democristianos (CDU-CSU), sobre todo el ministro de Defensa, Volker Rühe, y el propio Kohl han advertido al FDP que no están dispuestos a consentir una modificación del sistema de reclutamiento vigente en el Ejército federal.Tal vez la culpa la tengan los fuertes calores, que por fin han llegado a Alemania, o la penuria de temas de debate durante el verano; o quizá la necesidad del FDP, el socio menor de la coalición de Gobierno de Bonn, de adquirir un perfil propio ante los democristianos (CDU-CSU).

Un sector de los liberales (FDP) coquetea desde hace un tiempo con la idea de acabar con la vaca sagrada del servicio militar obligatorio, que los democristianos consideran tabú. En el congreso del FDP en Wiesbaden se acordó celebrar una consulta entre los afiliados si se pronunciaban en ese sentido cinco agrupaciones, que es el quórum que exigen los estatutos del partido. Los dirigentes más conservadores del FDP pretendían aplazar el debate hasta después de las elecciones de 1998.

Cinco agrupaciones del FDP se han pronunciado ya por llevar adelante la consulta entre los afiliados, que puede realizarse en otoño. El ministro de Defensa, el democristiano Rühe, advirtió de inmediato al FDP contra el peligro de seguir "el camino errado", porque con la CDU-CSU "el FDP no tiene la menor oportunidad de poner en tela de juicio las exitosas estructuras de nuestras Fuerzas Armadas".

Rühe argumentó que ha sido precisamente la actual concepción del Ejército federal, con un 55% de soldados profesionales y con contrato temporal y un 45% de remplazo, la que hizo posible el éxito más reciente: la batalla contra las aguas del Oder. El Ejército federal alemán cuenta con 340.000 efectivos.

Polémica servida

El ex ministro, diputado y presidente del FDP de Renania del Norte-Westfalia, Jürgen Möllemann, declaró que con este tema el FDP tiene la oportunidad de desarrollar su perfil de partido reformista en la política de seguridad. Afirma Möllemann, oficial de reserva y paracaidista, que el FDP debe presentarse en las elecciones de 1998 con la propuesta de crear un Ejército profesional de voluntarios.Añade el político liberal que las condiciones han cambiado tras la caída del muro: el Pacto de Varsovia se ha disuelto y sus antiguos miembros entran en la OTAN, y, además, otros países vecinos, como Francia y Holanda, ya han sacado las conclusiones correctas y eliminado el servicio militar obligatorio.

Ante el cariz que tomaba la discusión, se pronunció de forma escueta y tajante el delfín de Kohl, el jefe del grupo parlamentario democristiano Wolfgang Schäuble, quien calificó de "superflua por completo la discusión", y advirtió que la CDU y CSU "apoyan sin el menor pero el servicio militar obligatorio".

Por si fuera poco, desde su retiro vacacional en la región de Salzburgo (Austria), el canciller Kohl se ha metido en la polémica para tratar de cortarla. En su entrevista de vacaciones, Kohl declaró ayer a la emisora privada de televisión RTL: "Si el FDP aprobara la supresión del servicio militar y viniera a una reunión de la coalición y dijera que ésa es una condición decisiva, yo diría que en un Gobierno bajo mi mandato no habrá una decisión en contra del servicio militar".