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Rato asegura que la reforma de la fiscalidad del ahorro "no perjudicará a los partícipes de fondos de inversión"

Javier Sampedro

El vicepresidente y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, aseguró ayer que la modificación de la fiscalidad del ahorro "no perjudicará a los partícipes de los fondos de inversión", aunque no aclaró si las medidas que está estudiando el Gobierno podrán afectar a las entidades que los gestionan. Los fondos de inversión han acumulado en España 24,5 billones de pesetas.Rato precisó que la intención de su departamento es dotar a esos fondos de "la mayor agilidad posible", es decir, que sus depósitos puedan retirarse con mayor facilidad. El ministro de Economía y Hacienda descartó alterar la fiscalidad de los depósitos bancarios, y abogó por "potenciar" el ahorro a largo plazo, es decir, los fondos de pensiones y de previsión.

El vicepresidente económico del Gobierno sugirió que algunas tasas subirán el año que viene por encima del IPC. "Los servicios que no son de interés general", dijo, "deben aumentar sus tasas en función de su coste efectivo, para que todos los ciudadanos no tengan que pagar por servicios que son sólo para algunos". Citó los ejemplos de los costes de tramitación del pasaporte y de las licencias de caza.

Rato intervino ayer en el encuentro 'El futuro del Estado del bienestar en una sociedad globalizada' en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. El presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, quecompartió mesa redonda con el ministro, calificó de "erróneas" las políticas económicas basadas en la mera disciplina monetaria, y abogó por un papel activo de los organismos internacionales en la promoción del "buen gobierno" en sus Estados.

Como ejemplos de "buen gobierno" Camdessus citó una mayor eficiencia del sector público, la lucha contra la corrupción económica, la represión del blanqueo de dinero y la mejora de la gestión de las entidades financieras. Rato coincidió con el presidente del FMI en la necesidad de coordinar o "multilateralizar" las políticas económicas y presupuestarias más allá unión monetaria. El ministro recalcó que la moneda única "no deja de lado los objetivos políticos en la Unión Europea". Señaló que el pacto de estabilidad tras la creación del euro, que impondrá sanciones a los países que excedan ciertos márgenes de déficit público, sólo será el primer ejemplo de las "pérdidas de soberanía" en materia presupuestaria a que ha brán, de acomodarse los países miembros. Rato citó otros tres ejemplos de "multilateralidad política": la próxima modificación de los estatutos del FMI para regular las balanzas de capital, las políticas que pondrá en marcha la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) contra la corrupción en las contrataciones públicas y las decisiones que toma la OMC sobre las transacciones internacionales.

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