Desalojadas 12 familias en Andoain a causa del incendio provocado en una sucursal bancaria por unos encapuchados

Doce familias desalojadas de sus viviendas y unos daños económicos valorados en primera instancia en unos 25 millones de pesetas fue lo que consiguió en la madrugada de ayer el grupo de encapuchados que incendió la sucursal de la Caja Laboral Popular en Andoain (Guipúzcoa). El sabotaje fue condenado por todos los partidos políticos que integran la corporación municipal, excepto por los representantes de la coalición independentista Herri Batasuna (HB).Las llamas afectaron al suministro de gas natural que abastece esa zona de la localidad, por lo que, ante el peligro de que se produjera una explosión con consecuencias terribles, los vecinos del edificio en el que se encuentra la oficina bancaria tuvieron que abandonar sus residencias hasta que los bomberos extinguieron el incendio. Los violentos habían lanzado al interior varios cócteles mólotov, que explotaron, y el fuego destruyó el mobiliario y el sistema informático del local.

El atentado se produjo a las 23.50 horas cuando una cuadrilla de alborotadores se presentó en el lugar, rompió con tapas de alcantarilla las lunas de la Caja Laboral Popular, que se halla situada en la calle de Juan Bautista, número 9, y posteriormente lanzó a su interior un número indeterminado de botellas incendiarias.

Las pérdidas materiales ocasionadas en la entidad han sido cifradas en principio, según sus responsables, en unos 25 millones de pesetas. El fuego prendíó de modo instantáneo la moqueta y la madera del local y las llamas subieron hasta el primer piso del edificio.

El alcalde de Andoain, el socialista José Antonio Pérez, declaró ayer que si la Policía Municipal no hubiese actuado con tanta rapidez, la acción habría ocasionado "una tragedia. mayor debido a la existencia del sumistro de gas". "Las tuberías", puntualizó el alcalde de Andoáin, "han quedado totalmente retorcidas".

Las familias desalojadas de sus viviendas tuvieron que permanecer cuatro horas en la calle a la espera de que los bomberos y la Guardia Municipal lograran sofocar totalmente el incendio.