HB, nazis, Sastre
Considerada la palabra "nazi" como insulto, y no como referencia histórica, nuestros terroristas de la palabra se la lanzan unos a otros; atribuida a la palabra judío la esencia de la víctima, todos quieren ser el judío de esta historia que no tiene nada que ver con nada. Ni con el Ulster. Me enfrenta Alfonso Sastre con esta imagen: "¿Qué pasaría en Irlanda -para la paz- si desapareciera el Sinn Fein? ¿No sería aún peor?". No. Es su manera de ilustrar -en carta- un articulo suyo en Egin (27 de julio): "Veo con pavor la idea de que HB decidiera su disolución y se dejara el escenario políticamente vacío y a merced de la mera confrontación armada. Sería la muerte definitiva de una paz posible, justa y deseada, y no sólo no terminarían, sino que aumentarían y se multiplicarían las atrocidades y los sufrimientos de la guerra" . No. Supongo que tiende a llevamos a lo mismo con otro escenario: qué pasaría si el Gobierno, o los tribunales, rechazaran la legalidad de HB. Si lo hace el Gobierno, emanaría de una fuerza que violaría el sentido democrático. Si lo hacen los tribunales, por poca fe que se tenga en ellos, podría apoyarse en una criminalidad. Quizá ocurra al terminar el verano, cuando hagan el juicio a la directiva inculpada por el caso del vídeo de ETA. A mí me parece una anécdota insignificante, un pretexto: pero me parece menos dudoso que HB esté participando en los mismos actos que ETA. Si se buscara una paz, hablarían directamente entre sí sin políticos. A partir de un cambio en las actitudes; y del Gobierno y sus procedimientos. Creo que hay motivos para que HB se disuelva, como consta en la amenaza: entre otros, por su inutilidad. No lo hará. Y los hay para que los tribunales consideren que no es un verdadero partido. Pero, ¿lo son los que se prestan a una "política de aislamiento", que no sólo se dirige a los actos de gobierno local, sino a la persecución de los que a veces no son siquiera militantes, sino votantes? He visto por aquí denunciado al propio Alfonso Sastre como hombre al que aislar y negar como escritor por el carácter de "cómplice". Me parece digno de figurar en las historias de la infamia. Y él mismo señala nuestras diferencias: el libro que ha coordinado sobre él Eva Forest, su esposa, Alfonso Sastre o la ilusión trágica, me lo dedica "en nuestro desencuentro"; la carta con que me lo envía me recuerda "perdidas aunque no olvidadas esperanzas". Perdidas, perdidas.
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