Alternativa a la situación actual
¿Cuál puede ser la alternativa? Para el psiquiatra Alfredo Calcedo, las unidades de custodia o forenses, que van surgiendo -"una serie de habitaciones con pocas camas, debidamente custodiadas, para los presos que padecen cualquier infección o deben ser intervenidos, y en donde se benefician de una medicina de alto nivel"-, son un primer paso, pero no suficiente.En Madrid, el punto más conflictivo, por el número de enfermos penitenciarios, se inauguró, en febrero pasado, la primera de ellas en el hospital Carlos III, y están en obras las de los hospitales Doce de Octubre y Gregorio Marañón. En el resto de España, con excepción de Cataluña, hay 33, según Instituciones Penitenciarias.
Su limitación es que están pensadas para situaciones críticas y sólo dan respuesta a enfermedades o procesos mentales a corto plazo. "Los enfermos temporales, que están 20 o 30 días en el hospital, pueden funcionar en las unidades de agudos, no suponen un problema grave porque son crisis que pasan. El problema son las condenas largas en locos que no se van a poner bien, que no mejoran. En nuestro hospital se está construyendo una unidad forense general para presos, donde se instalarán, en teoría, los enfermos psiquiátricos. En la práctica creo que en cuanto ingresen enseguida dirán que no pueden estar allí si no es atados. ¿Por qué?, porque un esquizofrénico juega con el suero del vecino o hace una putadita en la herida del paciente recién ingresado", explica Enrique García Bernardo.
"No son muchos", afirma Calcedo, "pero son un permanente goteo y necesitan otra respuesta: las unidades de rehabilitación. Tienen que ser unidades donde los enfermos estén vigilados con medidas de seguridad efectivas y tengan los mismos derechos que cualquier otro"
"Las unidades de custodia pretenden convertirse en pequeños módulos controlados, una especie de pequeña cárcel dentro del hospital. Y también tienen otro objetivo, rebajar el coste elevadísimo de la custodia policial, porque cada enfermo genera tres turnos de policías al día. Ha habido alguna localidad de Andalucía donde todos los policías estaban dedicados a custodiar a presos en hospitales y no tenían a nadie para patrullar por las calles", cuenta Fernando Cañas de Paz. La solución para este psiquiatra, "son las llamadas unidades de seguridad, pensadas para estancias prolongadas. No se puede estar metido en 40 metros cuadrados, durante meses, porque eso destroza a cualquiera. Y tendrían que ser centros mixtos, con una cobertura sanitaria y con seguridad organizada por personal experto".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.