Vecinos del Raval salen a la calle para pedir protección a los niños

Varios centenares de vecinos del céntrico barrio barcelonés del Raval, ajenos al calor y al inicio de las vacaciones, marcharon ayer en repulsa a la red de pederastia recientemente desarticulada en el barrio. Ningún niño maltratado y El Raval, por los niños fueron los lemas coreados. La marcha terminó con la entrega de un manifiesto con las reivindicaciones del barrio a la alcaldesa accidental, Eulália Vintró, quien les prometió ampliar los horarios y los servicios de los centros de asistencia social de menores en agosto.

Dos horas duró la protesta. Unos 350 vecinos del barrio del Raval, en su mayoría padres y abuelos, algunos acompañados de sus nietos, recorrieron las calles del centro de Barcelona a partir de las siete de la tarde en un acto para reivindicar la honradez del barrio, cuestionada tras el escándalo de pederastia descubierto esta semana.Los manifestantes avanzaron por la calle del Carmen, invadieron el centro de La Rambla y enfilaron camino al Ayuntamiento de Barcelona, la mayor parte del tiempo en silencio, roto en ocasiones por las consignas El Raval, por los niños y Ningún niño maltratado. En la Plaza de San Jaume, Lalia, una niña magrebí leyó en catalán un comunicado en el que se exigía a la justicia una acción contundente contra los culpables. Otro niño barcelonés, Julio, leyó en castellano un texto en el que reclamó la "creación inmediata del Defensor del Niño" así como la concesión de mayores recursos económicos para paliar la situación de marginación "en la que se hallan muchas familias del barrio".

Visiblemente afectado, el presidente de la asociación de vecinos del Raval, José García, defendió los valores históricos y culturales del barrio. "El Raval es también el arte gótico y el románico, un barrio que quiere a Barcelona", afirmó García. Y añadió: "Pero en cualquier lugar de esta ciudad existen, esquinas que huelen mal". Los vecinos cerraron con aplausos sus últimas palabras: "Amigos, no nos dejemos hundir por lo pasado, vamos a demandar al Ayuntamiento que no permita la miseria física del barrio". García y otros miembros de entidades vecinales de Barcelona fueron recibidos posteriormente por la alcaldesa accidental, Eulália Vintró, en ausencia por vacaciones del alcalde Pasqual Maragall.

Vintró, en nombre del Ayuntamiento, recordó que este tipo de hechos "han ocurrido en todas las épocas de la historia y en todas las clases sociales". Y aludió al último informe de Unicef que da cuenta de casos similares en Bélgica, Inglaterra y Francia.

Josep Niubó, el juez que instruye el caso, considera desarticulada la red tras la detención de 12 personas y el encarcelamiento de cinco de ellas. Los detenidos están acusados de haber abusado sexualmente de los menores y de realizar con ellos películas pornográficas.