El alcalde peneuvista de Vitoria destituye a los cuatro concejales socialistas por considerarlos desleales
El tripartito formado por el PNV, Eusko Alkartasuna (EA) y el PSE en 1995 para gobernar las instituciones en el País Vasco ha saltado por los aires en Álava de forma irreversible. El alcalde de Vitoria, José Angel Cuerda (PNV), ha destituido a los cuatro concejales socialistas de su equipo de gobierno por "deslealtad" y dado lugar a un efecto dominó en el resto de las administraciones de la provincia.
Los socialistas alaveses anunciaron que, tras la decisión de Cuerda, queda roto también el acuerdo en el resto de Álava, lo que afecta especialmente al Ayuntamiento de Llodio (segunda localidad alavesa, 20.000 habitantes) y a la Diputación Foral de Álava.
Xabier Aguirre, secretario general de la Ejecutiva del PNV en Álava ratificó la amplitud de la ruptura. "No nos va a temblar el pulso si tenemos que hacerlo [romper con los socialistas] en otras instituciones". Aguirre acusó a los socialistas de hacer "una oposición encubierta" al Gobierno tripartito.
El portavoz de la Ejecutiva del PNV, Joseba Egibar, limitó estos efectos a Álava y rechazó que pueda darse el fenómeno de los vasos comunicantes en el Ejecutivo vasco, Guipúzcoa y Vizcaya, donde los socialistas gobiernan junto al PNV y EA en todas las instituciones, salvo en el Ayuntamiento de Bilbao (PNV y PP).
Cuerda, que lleva 20 años al frente del Ayuntamiento de Vitoria, casi diez de ellos coligado con los socialistas, ha acusado a éstos de ejercer una oposición "pura y dura".
Las declaraciones del secretario general del PSE alavés y portavoz de los socialistas de Euskadi, Fernando Buesa, responsabilizando a Cuerda de los actos violentos que se financien con el dinero obtenido en las txonas desencadenaron la ruptura.
El Ayuntamiento acordó hace una semana prohibir estos bares festivos por estar monopolizados por HB y su entorno y no observar unas mínimas normas de salubridad. Pero Cuerda dio marcha atrás, contra el criterio del PSE y UA, y decidió autorizarlos. "El PNV y yo no podíamos seguir aguantando más a unos socios que piensan que yo soy el responsable de los atentados que pueda cometer ETA", resumió el alcalde.
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