El juez considera desarticulada la red de pederastas descubierta en Barcelona

Josep Niubó, el juez de la Audiencia de Barcelona que instruye el caso de la trama de pederastas descubierta en Barcelona, considera desarticulada la red tras la detención de 12 personas y el encarcelamiento de cinco de ellas. Los cabecillas están acusados de abusar sexualmente de los menores y de realizar con ellos películas pornográficas que luego eran vendidas en circuitos cerrados españoles y en países como Francia, Holanda y México.

Niubó explicó ayer que el grueso de la investigación se puede dar por acabado con las 12 detenciones, los registros practicados por la policía en los últimos días y la protección de la identidad de los menores captados por la banda -unos 30-. Pese a ello, Niubó mantiene el secreto del sumario sobre el caso.En la cárcel están ingresados Xavier Tamarit, cerebro de la trama y con antecedentes por abuso de menores; Jaime Lli, encarcelado desde junio por abusar sexualmente de un niño; María Guijarro, dueña de un piso donde se prostituían los menores; Enric Mena, dirigente vecinal del Raval, barrio del casco antiguo de Barcelona donde viven los niños, y Francesc Salvador, ex consejero municipal del distrito por el PSC.

Padres implicados

Entre los detenidos que el juez ha dejado en libertad condicional figuran dos matrimonios que consentían -y recibían dinero por ello- en la explotación sexual de sus hijos. Otros implicados en libertad son dos jóvenes de 20 años que tenían como función captar a niños. Uno de ellos ha recorrido todos los escalones de la trama: fue captado por Tamarit hace unos diez años y sometido a abusos sexuales, y ahora era él el que buscaba menores.El magistrado Niubó subrayó que la mayor parte de los niños explotados "sienten ahora vergüenza porque no fueron conscientes del alcance de los hechos". Según el juez, a los menores les preocupa la reacción de sus padres, la mayoría de los cuales, precisó Niubó, ignoraban lo que ocurría con sus hijos.

El grupo del PP en el Ayuntamiento de Barcelona presentará una serie de preguntas al equipo de gobierno, dirigido por el PSC, para que aclare si se recibieron denuncias sobre la existencia de una red de pederastas en el Raval y si éstas se investigaron.

Un portavoz municipal explicó ayer que en 1993 la Guardia Urbana investigó a un menor que siempre iba acompañado de un adulto, que no era otro que Tamarit. Los resultados de la investigación se enviaron a la fiscalía de Ciutat Vella, que a su vez los traladó a la fiscalía de menores. Esta última instancia encargó a la Guardia Urbana un informe más exhaustivo sobre las andanzás de la desigual pareja. Este nuevo informe fue elaborado y entregado a la fiscalía de menores, que archivó el caso al no poderse demostrar la existencia de abusos sexuales.

A la pregunta del PP de si la Guardia Urbana ha recibido denuncias sobre la existencia de una red de pederastas, el Ayuntamiento responderá que nunca nadie la ha efectuado.

A partir de ahora los agentes del Grupo de Menores (Grume) de la policía de Barcelona proseguirán las pesquisas para acabar de precisar las actividades de los pederastas, sus conexiones internacionales, la producción y distribución de material pornográfico infantil y el destino del dinero ingresado por esta actividad ilegal en las cuentas corrientes.

En medios policiales se estima que el análisis de la ingente documentación hallada puede llevar meses de trabajo y que éste no estará concluido antes de noviembre. Hay que analizar el contenido de los centenares de disquetes informáticos, en los que presumiblemente figuran listas de clientes; hay que investigar, una por una, el contenido de las agendas. Además, los policías del Grume tendrán que interrogar a un gran número de testigos.