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El dólar prosigue su imparable escalada y roza las 156 pesetas y 1,85 marcos

La cotización del dólar rozó ayer las 156 pesetas y 1,85 marcos, en lo que parece un movimiento imparable. El crecimiento de la economía norteamericana, el temor a la debilidad del euro y la crisis monetaria de algunos países del sureste asiático han favorecido el fortalecimiento del dólar frente al resto de las divisas, pero los operadores del mercado alertan sobre la posibilidad de un vuelco en la situación. Hay exceso de demanda de la divisa norteamericana y el descenso en la liquidez de los mercados puede llevar a situaciones de volatilidad similares, a las que están viviendo las Bolsas.

Para algunos operadores del mercado de divisas, se ha llegado a una situación de sobrecompra de dólares que puede convertirse en un torbellino en cualquier momento. "Bastaría con algunas declaraciones aludiendo a esa situación de encarecimiento artificial para entrar en una fase de volatilidad muy peligrosa", afirman. Sobre todo porque la balanza comercial estadounidense está deteriorándose muy deprisa -el déficit comercial de EE UU creció un 17% en mayo- y la situación puede hacerse insostenible.El dólar juega en varios frentes a la vez, pero su relación con la peseta pasa forzosamente por el entorno del euro. Aunque no se ha dicho de una manera formal, los criterios para entrar en el euro parecen haberse ido flexibilizando y la futura moneda europea va a incorporar una serie de economías para las que el pacto de estabilidad, según muchos observadores, puede ser papel mojado.

Para Antonio Zamora, de Analistas Financieros Internacionales, la peseta está en la estela del euro y un euro con muchos países y en el que los grandes tienen problemas ha de ser débil por obligación. Si el marco sigue presionado por la moneda norteamericana, la peseta puede revalorizarse frente al marco, lo cual afectaría negativamente a la futura paridad de la peseta con el euro, en el que se entraría como moneda relativamente fuerte.

A pesar de que se han producido algunas declaraciones políticas sobre una posible intervención de los bancos centrales para frenar la escalada del dólar, lo cierto es que en Alemania nadie parece querer mover un dedo para cambiar la situación y es que un marco débil, incluso dentro del Sistema Monetario Europeo, es lo ideal para potenciar las exportaciones y relanzar la maltrecha economía alemana.

Algunas peticiones de subida de tipos para corregir la debilidad del marco coinciden con el avance de inflación de algunos Estados alemanes para el mes de julio, con 0,5 puntos de subida, pero chocan con la necesidad de conseguir aumentar las exportaciones para relanzar la economía.

El mercado de divisas está llegando a una situación similar a la de las bolsas, en las que un punto de partida lógico ha llevado a un sobredimensionamiento de las posiciones.

Desde el punto de vista técnico, la cotización dólar-marco rompió ayer la resistencia de 1,8430 marcos por dólar y el nivel crítico siguiente es el de 1,85 marcos, equivalente al de 156 pesetas por dólar. El simple acercamiento a ese nivel provoca el desmantelamiento de posiciones como medida preventiva, al igual que en la Bolsa sucedió con la llegada del Ibex 35 a la zona de los 7.200 puntos.

La Bolsa, también con exceso de demanda como consecuencia de la caída de la rentabilidad de los activos financieros, está en proceso de consolidación de precios, lo que significa que muchos inversores retiran sus beneficios porque consideran que el 34,91% que ganaban al cierre de ayer, según el índice de Madrid, es suficiente y puede que difícilmente superable.

Otros inversores toman el relevo y compran con cierto descuento sobre los niveles máximos, confiando en la predicción de los analistas, que esperan que hasta el final del ejercicio aún se produzca alguna subida. En los últimos días han sido más las retiradas de beneficios que las tomas de posiciones, con el consiguiente descenso de las cotizaciones y del volumen negociado.

Esta merma en la liquidez ha provocado algunos momentos de excesiva volatilidad, similar a la que temen los operadores del mercado de divisas. En el plazo de dos días se han registrado la mayor subida de tres años y el recorte más fuerte de los últimos 16 meses, todo un récord que merece una lectura prudente.

Ayer la Bolsa española apenas se movió y la deuda subió dos centésimas su rentabilidad, a pesar de lo cual el diferencial con Alemania bajó a mínimos históricos, 0,61 puntos, ante una caída de precios aún en el mercado alemán.

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