Retorno a Oropesa

El presidente del Gobierno, José María Aznar, pasará sus vacaciones veraniegas por séptimo año consecutivo en Les Platgetes de Bellver (Oropesa del Mar). Se alojará por segunda vez en el lujoso chalé del propietario de Porcelanosa, José Soriano, en primera línea de playa. La inminente llegada del presidente, el 2 de agosto, ha obligado a intensificar la vigilancia en la zona, donde cuerpos especiales de seguridad rastrean cada rincón. Un absoluto hermetismo rodea la visita de la familia Aznar, integrada ya en el funcionamiento comunitario de una urbanización plagada de empresarios y políticos del PP.La vivienda está lista para acoger en los próximos días, a Ana Botella y a sus hijos. Tan sólo faltan los últimos retoques: una nueva capa de pintura y el acondicionamiento del jardín. El resto ya quedó perfectamente reparado con las obras millonarias que los Soriano financiaron el pasado verano. Fue la instalación de aire acondicionado, mejoras en la piscina, dos duchas de hidromasaje y un vallado que garantiza la intimidad del presidente. Eran los detalles que faltaban a una villa de 600 metros cuadrados habitables, con 14 habitaciones, tres baños y embarcadero con acceso directo al mar.

La visita de Aznar obligará a poner en marcha un amplio dispositivo de vigilancia. Los servicios de seguridad de La Moncloa visitaron el mes pasado la zona y submarinistas y agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional controlan ya diariamente los accesos, aunque con una discreción absoluta. Cámaras de vídeo ocultas graban ya a los individuos que se acercan demasiado a la vivienda que será ocupada por el presidente. Hay órdenes de que los vigilantes pagados por la urbanización anoten cualquier matrícula sospechosa.

Miembros del Grupo Especial de Desactivación de Explosivos (GEDEX) rastrean los aledaños del chalé mediante detectores y perros adiestrados. El servicio de atención a la familia Aznar incluye varias unidades móviles sanitarias, que completan la disponibilidad de tres habitaciones con UCI completa, ubicadas en la zona nueva del hospital General de Castellón.

Con Aznar llegará también su escolta Personal. Esta se instalará en la misma villa que él y su familia ocuparon hace dos años. Posiblemente será necesario utilizar este año otro de los chalés privados de la urbanización. Los servicios auxiliares de Presidencia se alojarán en el hotel El Cid, donde La Moncloa ha reservado directamente una veintena de las 54 habitaciones de que dispone. Previsiblemente los ministros del Interior, Jaime Mayor Oreja, y el vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, con sus respectivas esposas, pasarán unos días con el matrimonio Aznar.

El presidente aprovechará sus vacaciones para leer y jugar al pádel, además de participar en actividades de la comunidad, como misas y competiciones deportivas. La estancia incluirá alguna cena con los numerosos amigos y colegas de partido que también veranean en Platgetes. Entre ellos se encuentra el presidente de Telefónica, Juan Villalonga; el secretario de Estado para la Cooperación Internacional e Iberoamérica, Fernando Villalonga; el secretario de Estado de Energía y Recursos Naturales, Nemesio Fernández Cuesta; el consejero de Sanidad de la Generalitat valenciana, Joaquín Farnós; el delegado especial de la Agencia Tributaría en la Comunidad Valenciana, Vicente Rambla, y el periodista Luis Herrero.

Es previsible que Aznar incluya en su agenda una reunión con el presidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana; el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, y los alcaldes de Castellón y Valencia, José Luis Gimeno y Rita Barberá.