Telefónica pidió el lunes el apoyo del BCH y Santander para ayudarle a controlar Antena 3

La compra de Antena 3 por Telefónica es una operación que afecta al 51% de las acciones de la cadena, hasta ahora en poder de tres sociedades vinculadas a Antonio Asensio. Como Telefónica sólo puede aparecer legalmente como titular del 25%, desde la compañía se realizaron gestiones el lunes con los dos bancos accionistas de Antena 3, el BCH y el Santander, para que incrementarán sus respectivas participaciones. BCH, que controlaba hasta ahora el 14%, pasa a tener el 25%, y el Santander, que a través de Banesto controlaba en torno al 10%o, incrementa igualmente su participación hasta el 25%. Las negociaciones para firmar el acuerdo continuaban abiertas esta madrugada.

Una nota de Telefónica, difundida antes de la firma del pacto, asegura que éste afecta sólo al 43,7% de Antena 3, que compran Telefónica y los dos bancos mencionados; así como al 51% de GMA, la empresa utilizada por Asensio para gestionar sus derechos sobre el fútbol (El 49% de GMA queda en manos de Telefónica, 1 % en las del BCH y 1% en, el Santander).En una reunión celebrada el martes por directivos de Telefónica con el director general del BCH, Joan David Grimá, y con el secretario general del Santander, Ignacio Benjumea, quedaron concretadas las participaciones de las que ambas entidades bancarias tendrían que hacerse cargo. A cambio, los dos bancos obtuvieron seguridades de que Asensio podría levantar los créditos contraídos con ambas entidades, según fuentes conocedoras de la negociación.

Asimismo, los bancos han recibido garantías de que, dentro de un año, se mantendrá el precio con que han sido compradas las acciones de las que ahora se hacen cargo. Eso significa implícitamente que Telefónica cuenta con que se producirá un cambio en la ley de televisión privada, bien para suprimir o elevar el actual tope del 25% en manos de un sólo accionista, o para permitir la salida de esas sociedades a bolsa, punto este último mencionado en la nota de Telefónica. En ese caso, la compañía de telecomunicaciones podría comprar parte de las acciones que ahora han sido repartidas entre sus asociados bancarios.

El presidente de Telefónica, Juan Villalonga, había negociado con Asensio en la más estricta reserva. La mayoría de los miembros del consejo de Telefónica llegaron el miércoles a la reunión y allí mismo se enteraron. Los de La Caixa y el BBV pidieron alguna explicación. Un día después del anuncio no han hecho ni una mínima declaración de alabanza por la operación, aunque sólo sea porque entidades rivales como Santander y BCH estaban más al loro que el núcleo duro de la compañía.

A preguntas de los periodistas, el presidente del BBV -entidad que cuenta con el 5% de Telefónica-, dijo ayer que el banco que preside no está interesado en participar en el capital de los medios de comunicación. Añadió que la decisión de Telefónica de comprar las acciones de Asensio en Antena 3 "está tomada por el equipo gestor de Telefónica" y "nosotros, como socios minoritarios, no marcamos la política a seguir".

Durante la maratoniana sesión del consejo, hubo bastantes intervenciones de los consejeros, ninguna crítica, en la que expresaban su incapacidad de valorar en ese momento lo que significaba la compra. Sin embargo, todos. los asistentes dieron a Villalonga un margen de confianza. Después del. consejo, se empezó a valorar Antena 3 en tomo a los 90.000 millones (la nota de Telefónica menciona 95.000). En números redondos, la operación de Antena 3 cuesta a Telefónica más de 50.000 millones y otros 18.000 la de GMA; a cambio, Telefónica y sus socios bancarios se quedan con una cadena que tiene unas deudas declaradas de unos 60.000 millones. Fue en esta reunión posterior donde se produjeron más tensiones.

Los inversores en Bolsa interpretaron negativamente la operación de entrada de Telefónica en Antena 3. El precio de la acción de la empresa de telecomunicaciones cayó ayer un 3,44% en la Bolsa de Madrid, al pasar de 4.210 pesetas del cierre del miércoles a 4.065 pesetas. El importe de la caída fue superior al del índice general de Madrid, que perdió un 2,69%.