Clinton actuó directamente en la recaudación de fondos para su campaña

La opinión pública norteamericana tiene desde ayer un nuevo elemento que prueba la implicación personal de Bill Clinton en el inmenso y, en ocasiones, irregular esfuerzo para recaudar fondos para su última campaña electoral. Según publicó el prestigioso diario norteamericano The New York Times, los investigadores del Senado disponen de documentos de la Casa Blanca en los que el presidente solicita al Comité Nacional Demócrata (DNC, en sus siglas inglesas) una lista de donantes potenciales y se ofrece a llamarles personalmente para que aflojen la cartera.

El presidente Clinton, según esos documentos, recibió a los pocos días la lista, con una nota en la que se subrayaba que la docena de personas incluidas serían especialmente receptiva a "una llamada suya". El montante total del dinero que Clinton y el DNC esperaban cosechar entre ese grupo de gente acaudalada era de un millón de dólares (alrededor de unas 150 millones de pesetas.)El periódico de Nueva York no fue ayer más allá en el asunto. Los documentos que menciona The New York Times, entregados por la Casa Blanca al comité del Senado que investiga los escándalos de la financiación de la última campaña electoral del 1996, no son prueba suficiente para asegurar que Clinton efectuó de hecho esas llamadas personales. Por su parte, la Casa Blanca declaró ayer que en sus registros de comunicaciones telefónicas no hay constancia de que el presidente las hiciera.

Eso sí, está probado, según los archivos de la Comisión Federal Electoral, que al menos cinco de las personas incluidas en la lista solicitada y recibida por Clinton efectuaron en las semanas siguientes donaciones al DNC que oscilaron entre los 50.000 y los 100.000 dólares por cabeza (entre siete y quince millones de pesetas).

Clinton ya declaró hace unos meses que no recuerda si efectuó llamadas desde la Casa Blanca para solicitar fondos para su reelección. El vicepresidente Al Gore sí que admitió haberlo hecho, y expresó su pesar por lo que calificó de error en su carrera política, hasta ahora limpia de cualquier tipo de acusaciones.

Los papeles que han llegado a poder del comité del Senado que investiga la Financiación de la última campaña incluyen anotaciones manuscritas del propio Clinton. Esos documentos se sitúan en un período de tiempo que comienza en noviembre de 1995 y termina en marzo de 1996. Según el diario The New York Times, "aportan nuevos detalles sobre su activo papel en los frenéticos esfuerzos de su partido para recaudar dinero".

Ya se sabía que Clinton participó en numerosos cafés y actos celebrados en la Casa Blanca para recompensar a los donantes a la campaña demócrata, y que incluso invitó a los más generosos a pernoctar en el dormitorio Lincoln de la mansión presidencial. Ahora cabe la posibilidad de que pueda probarse incluso que él mismo hizo de recaudador para su reelección.

El comité de Asuntos Gubernamentales del Senado celebra audiencias casi a diario sobre la financiación de la campaña electoral de 1996, y muy en particular sobre la posible aportación indirecta de dinero por parte de China. El miércoles, el comité votó por unanimidad ofrecer inmunidad a cinco testigos potenciales, entre ellos cuatro monjes del templo budista de California donde el vicepresidente Gore participó en una ceremonia de recaudación de fondos. El vicepresidente dice que no sabía que allí se estaba recogiendo dinero.

Aquel acto fue organizado por John Huang, el recaudador demócrata y amigo de Clinton de los tiempos cuando el ahora presidente fue gobernador de Arkansas. Huang está acusado de sostener extrañas relaciones con empresas asiáticas y quizá con las autoridades chinas.