Dirigentes de HB asisten al entierro del preso etarra que se suicido en Albacete

Dirigentes de Herri Batasuna (HB), brazo político de ETA, figuraban entre los asistentes al entierro ayer del preso etarra Juan Carlos Hernando, Peli, que fue hallado ahorcado en su celda de la prisión de Albacete el domingo pasado. En el curso del funeral, el párroco de Arrigorriaga se preguntó por qué el fallecido no estaba "más cerca de casa" y sugirió que tal vez se habrían evitado sufrimientos si no hubiese estado a 700 kilómetros.

Alrededor de 4.000 personas asistieron al entierro en Arrigorriaga del preso etarra fallecido. El féretro fue llevado a las siete de la tarde a paso rápido desde la capilla ardiente, instalada en el ayuntamiento de la localidad, hasta la iglesia parroquial de Santa' María Magdalena, distante unos 200 metros, donde se celebró la ceremonia religiosa.Durante su homilía, en un templo abarrotado de gente, el párroco aludió brevemente a las circunstancias de la muerte de Hernando. "Muchos nos preguntamos qué hubiera pasado si Juan Carlos hubiera estado más cerca de nosotros, donde las visitas familiares fueran menos duras por las condiciones del viaje". El párroco siguió preguntándose: "¿Cómo repercutirían en él los acontecimientos de los últimos días?, ¿en qué condiciones se encontraba? Esperamos que algún día se conozca la verdad sobre estos hechos".

Tras la misa, que se celebró en lengua vasca y en castellano, el féretro fue trasladado a la plaza de Argala, en donde miles de personas, en su mayoría llegadas de fuera y simpatizantes de Herri Batasuna, rindieron un homenaje al fallecido.

"Terminemos en paz"

El ambiente se crispó cuando desde el balcón del quinto piso de un edificio adyacente al lugar en que se celebraba el homenaje, un ciudadano mostró la foto de Miguel Ángel Blanco, concejal asesinado por la banda terrorista, ETA en Ermua el pasado día 12. Los simpatizantes radicales comenzaron entonces a lanzar sus consignas: "¡Los asesinos llevan lazo azul!", "¡Carceleros asesinos!", "¡ETA, mátalos!". Los familiares de Juan Carlos Hernando tomaron entonces la palabra: "Vamos a terminar el homenaje en paz. Bastante. ha sufrido ya Juan Carlos".Debajo de la pancarta, con la imagen del fallecido y la inscripción "Presoak Euskal Herrira" (presos vascos a Euskal Herria), se bailó un aurresku de honor y se leyeron diversos mensajes de colectivos cercanos a HB. Entre los asistentes al funeral se encontraban los miembros de la Mesa Nacional de HB Santi Hernando, María José Andueza y Mati Iturralde.

En la capilla ardiente, y tras remover las coronas de flores, el portavoz de la familia y hermano del difunto, Iñaki Hernando, leyó un comunicado: "La actitud inicial de la corporación municipal de Arrigorriaga supuso un hecho ilusionante e integrador. Posteriormente hemos visto cómo se ha priorizado la estrategia política del aislamiento frente al reconocimiento de una realidad: la violencia política la ejercemos todos y en manos de todos está la responsabilidad en la búsqueda de soluciones".

La familia mantiene que Hernando no "se ha suicidado por propia iniciativa" y que la "única responsable de su muerte es la política de dispersión del Gobierno". El portavoz de la familia negó que los demás presos de la banda terrorista ETA en la cárcel de Albacete hayan ejercido presiones sobre Hernando.

En el comunicado se afirma que existe una disparidad entre la manera en que se ha tratado la muerte del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco -asesinado por ETA- y la de Juan Carlos Hernando, al tiempo que expresa su "más sentido pésame y solidaridad" a la familia del concejal.

Iñaki Hernando lamentó que no se le haya dado la misma dimensión a ambos hechos: "Es injusto, son dos formas desiguales de tratar una misma realidad". El portavoz de la familia concluyó: "Todos hemos de ser capaces de, superar la hipocresía y obrar con valentía y honestidad para construir con urgencia un futuro de paz justa para nuestro pueblo".