Las privatizaciones permiten reducir el déficit un 15,7% hasta junio

Los ingresos derivados de las privatizaciones y los procedentes de retenciones del trabajo en el IRPF han permitido reducir el déficit de caja del Estado un 15,7% en la primera mitad del ejercicio. Traducido a los criterios de Maastriclit (derechos reconocidos menos obligaciones) la necesidad de financiación se ha situado en el 1,7% del producto interior bruto (PIB), sensiblemente por encima de lo anunciado días atrás por el secretario de Estado de Presupuestos, José Folgado. En Santander, Folgado anticipó un déficit "algo superior" al 1% del PIB.Según el Ministerio de Economía y Hacienda, los ingresos en caja crecieron hasta junio un 13,2%, mientras que los pagos aumentaron un 8,3%. Ambas cifras están por encima de las previsiones. En los ingresos, el objetivo es un crecimiento del 6% y en los pagos, del 1,7%.

Respecto de los ingresos, la previsión se efectuó sin tener los datos del cierre de 1996. El ejercicio concluyó con medio billón menos de ingresos respecto de lo previsto, por lo que será necesario un crecimiento muy cerca del 10% para cumplir la cifra de 16,09 billones presupuestada.

Hasta junio se ha alcanzado prácticamente la mitad, 8, 11 billones de pesetas. Esta cantidad se ha logrado, fundamentalmente, gracias a las privatizaciones de empresas públicas. Descontado este efecto -casi 600.000 millones de pesetas- los ingresos han aumentado un 8,6%. Cabe esperar una nueva inyección antes de final de año por la venta de parte de Endesa.

Retenciones

También ha influido el hecho de que la Seguridad Social haya ingresado en Hacienda dos liquidaciones trimestrales por retenciones del trabajo, frente a una sola en el mismo periodo del año anterior. El tirón del consumo se refleja, por último, en que la recaudación por IVA ha crecido un 7,8%.Los pagos, sin embargo, van muy por encima de las previsiones. En la primera mitad del año el crecimiento del gasto es del 8,3%, cuando lo previsto era el 1,7%. El capítulo de trasferencias registra un elevado crecimiento (9%), debido a las efectuadas a la Seguridad Social (13,9%) y a las comunidades autónomas (22,8%).

El incremento más fuerte (16%) corresponde a los gastos financieros (intereses de la deuda) debido a la acumulación de vencimientos en la primera mitad del año.

El resultado de todo ello es un déficit de caja de 1,23 billones de pesetas hasta junio, frente a una previsión de dos billones al final del ejercicio. En contabilidad nacional (criterio Maastricht), la diferencia entre derechos y obligaciones es de 1,33 billones, un 1,7% del PIB, frente a una previsión a final de año del 2,5%.