El Gobierno quiere apurar al máximo el plazo fijado para adaptarse al euro
El Gobierno está decidido a apurar al máximo el plazo de adaptación al euro y, por tanto, a utilizar la peseta en las operaciones anotadas el mayor tiempo posible, hasta el año 2002. Ello supone que los impuestos, las cotizaciones a la Seguridad Social o el pago de pensiones se realizarán en pesetas hasta esa fecha. Ésta es la primera conclusión de la comisión interministerial constituida para analizar cómo se ha de introducir el euro en España. Este grupo propone agotar el periodo transitorio al considerar que de esa manera la adaptación a la moneda única supondrá menores costes y sacrificios. Dentro de esa norma general habrá excepciones. Por ejemplo, el Tesoro ya ha decidido que todo el saldo de deuda pública se redenomine en euros el primer fin de semana de 1999.
A la vuelta del verano, la Administración empezará la primera campaña publicitaria sobre el euro, a la que ha destinado 1.600 millones de pesetas.
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