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El problema de ser algo más que inteligente

La sociedad y la administración olvidan las necesidades educativas de los superdotados

Carlos de Vega

Si se le nota aburrido la escuela, tiene madera de líder y plantea dudas existenciales, puede ser que su hijo sea superdotado. Más de 60.000 niños en España sufren esté privilegio. Y lo padecen porque ni la Administración pone los medios para tratarles, ni la sociedad es consciente del problema. Expertos de todo el mundo se reunieron esta semana en. Madrid en el I Congreso Internacional sobre el Niño Superdotado y el Talento. Han intentado borrar prejuicios a favor y en contra de esos niños más que inteligentes y plantear las dificultades a que se enfrentan.Un cociente de inteligencia de 140, es decir 30 puntos por encima de la media, no es sinónimo de ser superdotado. Muchos otros factores influyen, advierte el doctor Kurt Heller, autor de un método para identificar a estos niños. Tampoco hay que confundir a los pequeños superdotados, según los expertos, con los "niños talentosos", que desarrollan sólo alguna de sus capacidades. Irene Cícero Vélez, psicóloga, advierte que un genio en matemáticas puede ser un niño solitario. En cambio un menor superdotado destacará en todo los órdenes, incluso en su habilidad para relacionarse con los demás.

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"Si tienes un. hijo superdotado en España, tienes un problema". La Asociación para el Desarrollo de la Creatividad y el Talento (Credreyta) lamenta la falta de conciencia social hacia estos niños. Identificar a los superdotados con seres superiores a los demás, que no necesitan ayuda, es la imagen que hay que cambiar, según esta asociación.

Los test de identificación de niños superdotados son sencillos, según Esteban Sanchez Manzano, presidente de la Asociación Española para Superdotados y con Talento (AEST). Manzano advierte del peligro de somter a estos chavales a una bateria de test inútiles, que sólo benefician al bolsillo de quien los hace. Para este profesor de educación especial de la. Universidad Complutense de Madrid, son necesarias cuatro pruebas: inteligencia, test de cultura, estudio sobre las capacidades del niño y pruebas de personalidad.También es básico entrevistarse con los padres antes de ningún diagnóstico.

Tras identificar al superdotado, la respuesta del sistema educativo en España o suele ser apropiada. La única norma legal es un decreto de 1995 que contempla la educación acelerada -que permite hacer dos cursos en un ano- y programas de enriquecimiento en clase. Pero muchos colegios no están reparados para la atención personalizada que reclaman los superdotados. España, egún Manzano, les dedica menos atención que el resto del mundo desarrollado, incluios los países del Este.

Consciente del abandono de la Administración, la AEST inició hace dos años un programa de colaboración con la Comunidad de Madrid, en el que esperan identificar a 300 niños superdotados de entre 20.000 participantes. Los niños recibirán una educación especial, fuera del horario del colegio, que les permita reunirse y ejercitar sus facultades. La Comunidad y el ministerio de Educación colaborarán en el proyecto. Manzano afirma, que la educación acelerada escolar sólo es recomendable en un 20% de los casos, ya qi1e puede promover disfunciones psicológicas en los niños. "Lo fundamental es una educación especial que despierte la motivación del niño".

Según un estudio -resentado por el doctor Heller- sobre universitarios superdotados japoneses, norteamericanos y alemanes, los más creativos serían los nipones.

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Sobre la firma

Carlos de Vega
Subdirector de vídeo de EL PAÍS. Ha desarrollado casi toda su carrera periodística en medios audiovisuales. Fue corresponsal en Estados Unidos de CUATRO y editor y presentador de informativos en Deutsche Welle. Se incorporó a El País en 2015. Es máster de periodismo por la UAM-El País

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