24.000 peticiones de nuevas boticas caducan por silencio administrativo
Más de 24.000 peticiones para abrir nuevas farmacias en Madrid han caducado. La Consejería de Sanidad, que no ha respondido a estas demandas en el plazo legal de un año, reconoce ahora que, según la actual legislación, estas peticiones pueden considerarse formalmente rechazadas mediante una figura jurídica denominada silencio administrativo. No obstante, Sanidad no las archivará. El director general de Salud, Antonio Barba, afirmó ayer que tramitará las peticiones a partir de septiembre.
En junio de 1996, el Gobierno de José María Aznar publicó un Real- Decreto que reducía los requisitos legales para abrir una botica. De las 4.000 personas que debían vivir en torno al establecimiento, se pasaba a ahora a sólo 2.800. Se instaba además a las autonomías a ajustar sus legislaciones a los nuevos requisitos. Los boticarios sin farmacia hicieron cálculos: si en la región había 2.500 establecimientos, ahora podrían caber muchos más.Según reconoce Sanidad, nada más aparecer el Real Decreto una avalancha de peticiones de nueva apertura se acumuló sobre los mostradores de la consejería. Los cálculos más recientes cifran su número en algo más de 24.000 demandas. Pero eso no significa que haya 24.000 peticionarios, sino sólo unos 5.000. Muchos aprovecharon la ocasión para pedir farmacias en varios lugares a la vez. Alguna les sería concedida. Hubo quien presentó más de 300 peticiones.
Seis meses más
Según la legislación, la Comunidad tenía seis meses para comenzar a tramitar los expedientes. Sin embargo, la falta de una ley regional de farmacias -requiere una larga tramitación parlamentaria- que se amolde al Real Decreto del Gobierno hizo que la consejería se encontrase entre la espada y la pared. Como el tiempo se echaba encima y la tramitación no había comenzado, la consejera, Rosa Posada, firmó en diciembre una resolución que ampliaba el plazo otros seis meses más. Hasta junio.Pero también pasó ese mes. La consejera se dio cuenta entonces de que no había tramitado ni una sola petición y que, además, la ley regional de farmacias seguía sin ser aprobada. ¿Solución? Un llamado decreto-puente que permitiese resolver rápidamente las demandas antes de que caducasen. Pero este decreto tampoco llegó a tiempo porque, antes de ser publicado, debe pasar por el Consejo de Estado para que los expertos jurídicos determinen si contiene o no errores. Conclusión: no había decreto-puente, ni ley, y las peticiones seguían ahí, y encima caducadas. Al final, la Comunidad aplicó el silencio administrativo.
Según la Ley de Procedimiento Administrativo, este silencio siempre es positivo. Es decir, si el demandante no es respondido en tiempo y forma, su petición se puede dar por aceptada. Pero, según destacados juristas, hay una excepción: "Cuando el silencio consigue para el demandante un derecho [la apertura de la botica] que no le confiere el ordenamiento jurídico [la actual legislación nacional], el silencio se considera negativo". Es decir, las 24.000 peticiones acababan de ser rechazadas.
Antonio Barba, director general de Salud, señaló ayer: "Esto no significa que vayamos a archivar las peticiones, sino que las comenzaremos a tramitar en septiembre, cuando ya tengamos el dictamen del Consejo de Estado".
Otras comunidades en las que se han producido casos semejantes, y púa evitar líos jurídicos como el descrito, han resuelto la situación publicando resoluciones que les permiten resolver sine die los expedientes. "Es decir", según un directivo del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, "esas autonomías han dicho: 'Ya resolverémos las peticiones cuando podarnos".
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