Sogecable denuncia a Gordillo por quebrantar órdenes del fiscal general
Pide a Cardenal que tome medidas contra el desobediente
La defensa de Sogecable ha denunciado al fiscal encargado de las diligencias contra dicha compañía, Ignacio Gordillo, por quebrantar las órdenes recibidas desde la Fiscalía General del Estado para no pedir medidas cautelares contra los querellados, así como para recurrir las que decidiera el juez de la causa, Javier Gómez de Liaño. La denuncia ha sido formalizada por Sogecable en un escrito dirigido al fiscal general, Jesús Cardenal, a quien le pide que adopte "las medidas que juzgue convenientes".
El escrito recuerda las instrucciones dadas por el fiscal general a la fiscalía de la Audiencia Nacional "para no solicitar medidas cautelares personales" contra los querellados en dicho procedimiento; así como para oponerse a las que pidieran otras partes y, en su caso, recurrir las que acordara el instructor de la causa, Javier Gómez de Liaño, puesto que, de lo actuado, no se apreciaban motivos para tomar tales medidas.Gordillo, sin embargo, no recurrió las decisiones de Liaño e informó a favor de que fueran adoptadas. El escrito recuerda que Gordillo se opuso, el 22 de mayo, a los recursos de José María Aranaz, Leopoldo Rodés, Gregorio Marañón y Carlos March en contra de las medidas adoptadas por el instructor contra ellos; y también apoyó la prisión con fianza de cinco millones de pesetas para Antonio Rodríguez Gil.
El 23 de junio, en la sesión convocada para decidir sobre la situación personal del presidente de Sogecable, Jesús de Polanco, Gordillo se mostró de acuerdo con que el juez instructor acordase una fianza para garantizar la libertad de Polanco. El fiscal hizo, eso después de leer parcialmente la orden recibida de sus superiores para no pedir medidas cautelares y de decir que estaba conforme con la misma. "Pretendió justificar su evidente contradicción", se lee en él escrito, "aludiendo a una presunta congruencia con otras resoluciones del magistrado y señalando que tal fianza no constituía medida cautelar personal, sino una "medida cautelar real". Lo cual, a juicio de Sogecable, "es un puro enmascaramiento" y "un artificio" para desobedecer la orden recibida.
Una vez dictado el auto de "libertad con fianza" contra Polanco, Gordillo quebrantó de nuevo la orden del fiscal general, al no recurrirlo. La defensa de Sogecable recuerda a Cardenal que, en presencia de Gordillo, varios abogados acusadores solicitaron la deducción de testimonio contra el propio fiscal general por las instrucciones dadas, sin que Gordillo hiciera ver que esa orden era conforme a derecho y al estatuto del ministerio público.
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