Debate en la Iglesia de Inglaterra sobre el clero homosexual

El sínodo de la Iglesia de Inglaterra, reunido en la ciudad de York, discutió ayer por vez primera en una década su propio enfoque pastoral respecto a la homosexualidad en el clero. Una votación a última hora de la tarde dio la victoria a la mayoría Partidaria de mantener abiertas las discusiones para que "aceptar sólo la presencia de homosexuales laicos no sea la última palabra". El arzobispo de Canterbury, George Carey, no obstante, advirtió que no prevé mayores cambios doctrinales en este campo.A la encendida sesión se unió el anuncio de un posible voto libre en la Cámara de los Comunes. El mismo serviría para rebajar de 18 a 16 años la mayoría de edad legal para consentir una relación homosexual.

El enfrentamiento entre el ala evangélica del anglicanismo, opuesta a modificar el "modelo heterosexual divino", y un grupo cada vez mayor de religiosos partidarios de la tolerancia, es mucho más agrio incluso que el registrado a causa de la ordenación de mujeres sacerdote.

Las discusiones del sínodo fueron precedidas de la publicación de un sondeo efectuado por el Movimiento Cristiano de Gays y Lesbianas del que se deduce que la mitad de los 44 obispos diocesanos británicos han ordenado sacerdotes homosexuales.