Gobierno chino empieza a recortar los derechos políticos en Hong Kong

El periodo de gracia marcado por las ceremonias de retrocesión de Hong Kong a China no ha durado mucho tiempo. Una semana después de que se hayan extingido los últimos fuegos artíficiales de las celebraciones que pusieron fin al dominio colonial británico, las nuevas autoridades han comenzado a aplicar nuevas reglas de juego y a recortar los derechos políticos de Hong Kong. El clamor de indignación en medios políticos y jurídicos no se ha hecho esperar.

El martes por la tarde, el nuevo jefe ejecutivo designado por Pekín, Tung Chee-hwa, anunció su voluntad de modificar el sistema de escrutinio para las próximas elecciones legislativas que deberán celebrarse en mayo del año próximo y que deben reemplazar a la actual asamblea legislativa provisional implantada por el Gobierno chino.El legislativo, formado por 60 diputados de Hong Kong, suprimido la noche del pasado 30 de junio, había sido elegido de una manera peculiar: 40 diputados elegidos en representación de la sociedad civil y 20 a partir de circunscripciones geográficas directamente por los propios residentes.

Es en lo que respecta a estos 20 diputados elegidos por sufragio directo que las autoridades quieren introducir la modificación más importante. En septiembre de 1995, estos 20 diputados habían sido elegidos según un escrutinio uninominal y a una sola vuelta, lo que permitía al candidato que obtenía el mayor número de votos en su circunscripción hacerse con el escaño. Este sistema, mayoritario, beneficiaba a los grandes partidos, y había permitido al Partido Democrático de Martin Lee alzarse con 17 de los 20 escaños en liza. En mayo de 1998, esos 20 escaños serán otorgados mediante un sistema proporcional a partir de sólo cinco circunscripciones.

Las nuevas disposiciones pretenden marginar al Partido Democrático y permitir la entrada en la Cámara de una gran cantidad de "pequeños movimientos", en su mayor parte derrotados en las elecciones de 1995 y apoyados por el Partido Comunista chino. Al Partido Democrático le será más que difícil conseguir más que los cinco escaños correspondientes a las circunscripciones en juego. Se trata de "despolitizar" la vida pública de Hong Kong impidiendo que una potente voz política se exprese, como ha señalado Martin Lee. Comentando la nueva ley electoral, uno de los miembros del Comité Preparatorio, el profesor Lau Siu-kai, ha reconocido que la democracia no había sido la primera preocupación de los inspiradores de la nueva norma.

Los cambios electorales no han sido las únicas novedades introducidas por el nuevo poder. Para evitar que el retorno de Hong Kong a China no se tradujera en un flujo masivo de ciudadanos chinos hacia territorio hongkonés, el Gobierno ha mostrado su firmeza contra los inmigrantes clandestinos. Rumores sobre un relajamiento de los controles fronterizos y una amnistía para los chinos en situación ilegal presentes en la ex colonia habían propiciado en los últimos tiempos una afluencia de inmigrantes ilegales, hasta 150 al día, oficialmente autorizados a instalarse en Kong Kong. La medida beneficiaba en particular a los niños llegados de forma clandestina para reencontrarse con sus padres, ya instalados en Kong Kong, y estipulaba que todo niño residente se beneficiara del estatuto de residente.

El Gobierno logró que la asamblea legislativa provisional aprobara ayer una ley, con carácter retroactivo al 1 de julio, que pemitirá repatriar a China a los niños clandestinos que no hubieran obtenido un "certificado de autorización" de la Región Administrativa Especial previo a su demanda de estatuto de residente. Ante el temor de que unos 66.000 niños de China popular con al menos uno de sus progenitores residente en Hong Kong viajen al territorio, el Gobierno ha decidido aprobar una medida que ha provocado una auténtica conmoción.