Clinton felicita a España por la organización
La cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Madrid, que ha sido la quinta y también la más nutrida de las que ha organizado España en los últimos años, ha concitado el elogio general. La experiencia acumulada tras dos cumbres europeas, la Conferencia de Paz sobre Oriente Próximo y la Conferencia Euromediterránea de Barcelona, ha convertido a España en una experta organizadora de este tipo de complicados eventos internacionales.Como en las anteriores ocasiones, España supo aunar eficacia organizativa y técnica con flexibilidad e imaginación para hacer brillar los recursos relativamente modestos puestos en juego. Todos lo reconocieron. Quizá el que puso más énfasis fue el hermano mayor del club, el presidente norteamericano, Bill Clinton.En su declaración de despedida, Clinton agradeció a José María Aznar, a su Gobierno y al pueblo español "los dos días verdaderamente destacabes" pasados en Madrid. El líder aliado hizo objeto compartido de sus alabanzas al secretario general de la Alianza Atlántica, Javier Solana: "Creo que todos los líderes de la Alianza Atlántica consideran el trabajo verdaderamente admirable realizado por el secretario general pilotando esta histórica transformación".
A diferencia de la modestia que en estos casos solía emplear su antecesor, Felipe González, el presidente del Gobierno, José María Aznar, mencionó al menos media docena de veces el "éxito" registrado en la organización de la cumbre, que "a España le viene bien". Aznar agradeció especialmente la contribución de su ministro de Exteriores, Abel Matutes, a cuyas gestiones atribuyó la elección de Madrid como sede del encuentro atlántico.
Los 5.000 asistentes, entre periodistas y funcionarios de 43 países, encontraron toda suerte de facilidades para desarrollar su trabajo, lo que sin duda contribuyó a consolidar la buena imagen de España en estas lides.
