Tony Blair promete, "salvaguardar por completo" Gibraltar mientras Aznar rehúsa pronunciarse

José María Aznar reaccionó ayer con indisimulada molestia a las preguntas sobre la amenaza británica de bloquear el Ingreso de España en la estructura militar de la OTAN no se levantan las restricciones sobre el aeropuerto de Gibraltar. "No tomo en consideración nada que no esté sobre la mesa" dijo. Y remató: "Todos podemos hacer alardes mirando al tendido interior, pero nadie me puede pedir que los jalee". Mientras, Tony Blair arrancaba ovaciones en la Cámara de los Comunes, incluso en las filastories, cuando se comprometió a "salvaguardar por completo" la posición de Gibraltar.

Los comentarios del primer ministro británico sobre la colonia británica demuestran la perfecta sintonía de Blair con su ministro de Exteriores, Robin Cook, que en declaraciones el martes a una emisora de la BBC amenazó con vetar la integración española en la estructura militar de la OTAN si el Gobierno de Madrid no autoriza el despegue de aviones militares desde el Peñón, informa Lola Galán. El líder de la oposición, el conservador William Hague,felicitó a Blair por la enérgica defensa de los intereses de la colonia, en los que el Gobierno laborista sigue de cerca los pasos del anterior Gobierno tory.Sin dejar de señalar que su Gobierno está dispuesto a dar una calurosa bienvenida a la "disposición española de participar de lleno en la Alianza una vez se haya llegado a un acuerdo sobre la nueva estructura de mando", Blair jugó la carta populista en la cámara. El primer ministro declaró: "Aunque deseamos ver a España participando plenamente en la Alianza, estamos decididos a asegurar que los intereses de Gibraltar quedan completamente salvaguardados".

La pregunta sobre las declaraciones de Cook, realizadas el mismo día que comenzaba la cumbre de Madrid, abrió la conferencia de prensa final del presidente del Gobierno español, en cuya introdución éste había trazado un balance entusiasta. Aznar señaló que el tema de Gibraltar no se había planteado en la cumbre y agregó que no había que darle ninguna importancia. "La soberanía sobre Gibraltar es irrenunciable y no hay que ir mucho más allá".

Interés básico

Aznar reiteró, ante otra pregunta, que nadie ha puesto en cuestión el interés básico de España y reiteró que el deseo de España de integrarse plenamente en la estructura militar es claro y que ello no afecta "a la soberanía sobre el Peñón". "La pertenencia a la estructura militar de la OTAN es buena para España, reforzará la seguridad, y nos permitirá ejercer nuestras responsabilidades con más fuerza", dijo.La colonia de Gibraltar, sede actualmente de un mando de la OTAN de cuarto nivel que desaparecerá con la reforma, ha sido uno de los obstáculos más firmes para la integración de España en la estructura militar y de mandos de la Alianza Atlántica desde su incorporación, en 1982.

Una alta fuente diplomática española declaró recientemente que el Reino Unido mantenía una posición poco realista al reclamar de España concesiones imposibles de asumir sobre Gibraltar a cambio de facilitar el ingreso de España en la estructura militar de la Alianza. La diplomacia española no ha querido dramatizar el debate sobre Gibraltar ya que, en su opinión,ello sería dar armas al adversario. En este sentido, la última crisis desencadenada por las declaraciones de Cook tienen su origen en la visita a Londres, el pasado fin de semana, del ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, que busca un cambio en el estatuto de la colonia. El apoyo de los conservadores británicos, escocidos por la última derrota electoral y bajo el síndrome de la retrocesión de Hong Kong, a las tesis de la colonia, está en el origen de la reacción del Gobierno laborista, según observadores de la OTAN. Londres debe hacer frente, además, a una airada reclamación de los gibraltareños que han visto cómo, en la última cumbre de Amsterdam, la diplomacia española se apuntaba un tanto al incluir en la reforma del Tratado de Maastricht una exigencia de unanimidad para aprobar cualquier decisión sobre la futura incorporación británica a las fronteras comunes de la UE. Ello afecta de lleno a Gibraltar y da a España un capacidad de retorsión sobre la colonia inédita desde la apertura de la verja tras la incorporación, de España a la UE en 1986. La cumbre de Amsterdam fue la primera a la que asistía el nuevo Gobierno laborista, y una vez consciente del gol apuntado por la diplomacia española amenazó con no firmar el tratado. España ha anunciado que está dispuesta a hacer concesiones sobre Gibraltar, levantando las restricciones sobre los barcos de guerra que fondean en la base naval del Peñón, pero no ha dicho nada de la situación del areopuerto, construido en terrenos conquistados por los ingleses después de la firma del Tratado de Utrecht.