Cuevas reconoce que tuvo que acallar a empresarios que exigían una reforma laboral impuesta desde el Gobierno

El presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, recibió presiones de algunos empresarios de su organización para que rompiera las negociaciones con los sindicatos y diera pista a una reforma "contundente" impuesta unilateralmente desde el Gobierno. Así lo reveló ayer el propio Cuevas, durante la inauguración de un seminario sobre reforma laboral en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander. Y añadió: "Lo más eficaz es buscar el consenso siempre que sea posible, porque así nos cargamos de razones para profundizar la reforma en el futuro"."En nuestras filas", narró el presidente de los empresarios, "había voces que pedían una reforma unilateral impuesta por el Gobierno, porque habría sido más rápida y contundente". Cuevas se opuso a ello porque consideraba dudoso que una medida así hubiera sido aceptada por el cuerpo social. Las elecciones francesas y británicas vinieron, según él, a darle la razón. Los datos sobre contratación indefinida, según Cuevas, son la mejor defensa del pacto.

Cuevas felicitó a los sindicatos, al Gobierno y a la oposición por el acuerdo de reforma laboral y, por lo que le tocaba a sí mismo, señaló: "Las organizaciones empresariales hemos sabido dialogar sin imponer nuestras posturas en un momento político favorable".

El presidente de la CEOE lamentó que, en los convenios firmados en lo que va año, los incrementos salariales vayan por encima de la inflación. Pero, a diferencia del vicepresidente Rodrigo Rato, que ligó la contención salarial a una futura reducción de impuestos, Cuevas justificó así su postura: "Hacemos un flaco favor a los parados y a los jóvenes si dedicamos los excedentes de la recuperación a subir los salarios, en vez de reinvertir y crear empleo".

Aunque animó al Gobierno a seguir conteniendo el déficit, el líder empresarial le pidió "habilidad" en el uso de la inversión y abogó por incrementar el gasto en infraestructuras y las retribuciones de los funcionarios. En esto último, el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, que también pasó ayer por la universidad santanderina, le dio la razón al afirmar que los sueldos de los funcionarios subirán en 1999 tanto como el IPC previsto. Rajoy descartó que los funcionarios vayan a recuperar lo perdido este año.

En cuanto a la reducción de las cuotas a la Seguridad Social, Cuevas explicó lo siguiente: Cuando en los próximos años, y como consecuencia de la aplicación del Pacto de Toledo, las cuotas se dediquen exclusivamente a financiar las prestaciones contributivas, quedarán liberados entre un billón y un billón y medio de pesetas que actualmente se dedican a financiar la sanidad: ése será, según Cuevas, el margen para la reducción de las cuotas a la Seguridad Social "para ponerlas al nivel medio europeo". El billón sanitario deberá cubrirlo de alguna forma los Presupuestos Generales.