Primeros problemas de la 'Pathfinder' en Marte

La primer día de la estancia, de la nave no tripulada Mars Pathfznder en suelo marciano, a 191 millones de kilómetros de la Tierra, estuvo sembrado de dificultades. La ristra de éxitos del día anterior que culminó cuando la Pathfinder envió, en la madrugada de ayer, las primeras imágenes del planeta desde el suelo marciano, se ralentizó mientras los técnicos solventaban la incompleta recogida de los airbag que amortiguaron la caída de la nave y la deficiente comunicación entre ésta y el pequeño todoterreno que transporta. Decenas de espectaculares imágenes del valle marciano en, que cayó la Pathfinder, mandadas por su cámara, situada sobre un mástil, sirvieron para aligerar la espera de a salida, retrasada hasta hoy, del todoterreno Sojourner, corazón de la misión.

Mientras llegaban las imágenes, y los miles de datos sobre, el ambiente que rodea a la Pathfinder, los técnicos del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, en California, fueron encarando los problemas sin mostrar ninguna prisa y todavía plenos de optimismo. Estaba en juego el futuro de la misión. Las primeras, imágenes ya les habían avisado de que algo estaba mal. Los colchones de aire no habían quedado recogidos del todo bajo los pétalos de la nave y podían afectar al despliegue de las rampas por, una de las cuales debe bajar el todoterreno Sojourner.Las operaciones que hicieron dieron resultado y, a pesar de que la Tierra se encontraba ya muy baja en el horizonte marciano, intentaron que el todoterreno se activara (mandándole instrucciones para que se elevara) y que una de las rampas se desplegara. Cuando se tuvieron que interrumpir las comunicaciones, se quedaron sin saber si sus instrucciones se habían cumplido. Luego se hizo de -noche en Marte y por tanto todo quedó en suspenso hasta las- 10 de, la noche de ayer (hora peninsular española), cuando la salida del Sol en Marte permitiría el reinicio de las operaciones, con un nuevo envío de las órdenes, y la espera de la confirmación de que se habían cumplido con el envío de nuevas imágenes.

Comunicaciones

Mientras tanto, se había detecta. do- un nuevo problema. El todo. terreno y la nave, no se entendían bien. "Las comunicaciones están degradadas, pero no interrumpidas" señaló Brian Muirhead, director de vuelo de la misión, en una conferencia de prensa a media tarde de ayer, "y los ingenieros están trabajando mucho en ello, porque hay diversas opciones para arreglarlo",A primera hora de la madrugada de hoy el problema de las comunicaciones entre la nave y el todoterreno parecía ya resuelto. según informaron científicos de Pasadena, que mostraron su entusiasmo tras doce horas de inquietud por el futuro de la misión. El plan para hacer salir al todoterreno podrá seguir adelante al arreglarse la anomalía que habla en el software. De todas formas, el vehículo ha sido reprogramado y podría realizar su misión fotográfica sin comunicarse con su nave nodriza pero, no podría recibir órdenes para. analizar el contenido de rocas, determinadas.

La nave, que envió medidas de la atmósfera a muchas alturas durante el descenso, ha desplegado un sensor para recoger daos de la meteorología en la superficie, en especial la temperatura y el grado de humedad. Durante los próximos días seguirá, mandando imágenes y medidas topográficas y geológicas y realizan-do observaciones sobre la presión y densidad de la atmósfera. Va dotada de instrumentos me teorológicos y de una cámara giatoria con dos objetivos y 24 filtros para producir fotografías estereoscópicas del paisaje.

El todoterreno lleva tres cámaras para navegación y para tomar primeros planos de las rocas que analice con un espectrómetro de rayos X.

Después de que estuviera todo preparado para la Pahtfinder, científicos estadounidenses anunciaron en agosto pasado su interpretación de que determinadas, microformaciones en un meteorito procedente de Marte y hallado en la Antártida. eran huellas de organismos vivos. Esta interpretación., que ha sido luego muy discutida, avivó el interés por Marte. Ahora los científicos de la misión recalcan continuamente, que las observaciones programadas. no incluyen ninguna investigación sobre la presencia actual o pasada de organismos vivos en el planeta rojo .

El coste total estimado de la misión asciende a 266 millones de dólares (38.500 millones de pesetas), de los cuales millones (3.600 millones de pesetas) corresponden al todoterreno. Las misiones Viking, que fueron las últimas en llegar a suelo marciano, en 1.976, costarían hoy 3.000 millones de dólares.