La libertad recuperada

La espera ha sido larga, dolorosa para. sus familiares, angustiosa para sus amigos y compañeros, cargada de esperanza para todos; era fácil caer en él desánimo, que el pesimismo se fuera apoderando de todos, pero permanecía en nuestros pensamientos, y eran muchos los que con sus lazos pintaban un cielo azul tratando de cambiar el oscuro paisaje de su ausencia.Al perderla él, todos habíamos perdido un poco de nuestra libertad; al recuperarla, podemos mostrar la satisfacción que nos produce su vuelta.

Han sido para José Antonio 531 días de angustia, una pesadilla vivida segundo a segundo, abandonado en un rincón, como un perro, solo con su silencio y su impotencia, apurando al límite su capacidad de sufrimiento, desesperando minuto a minuto sin encontrar la salida del túnel, mientras un cincel invisible esculpía en su alma heridas que tardarán en curar. La alegría general por la libertad que también Cosme ha logrado es grande, quizá desbordante; pero no debe llegar a la eufolia, no se puede bajar la guardia, sigue abierta la puerta a nuevos sobresaltos de quienes, al amparo de la más cruel irracionalidad, están decididos a oscurecer nuevos amaneceres-