El Gobierno vasco, contra Intxaurrondo
El acuartelamiento de la Guardia Civil de Intxaurrondo, donde se "cocinó:" la operación de rescate de José Antonio Ortega Lara, se ha convertido en el centro de una nueva polémica, al ser cuestionado su mantenimiento por los máximos responsables de la seguridad del Gobierno vasco. El consejero de Interior, Juan María Atutxa, coincidió ayer con el lehendakari José Antonio Ardanza en que este éxito no borrará la mala imagen que tiene este cuartel para la población vasca. "Está estigmatizado y es difícil que en este momento, por mucho maaquillaje posterior, pueda lavarse aquella imagen", declaró Atutxa, después de "felicitar sin reservas" a la Guardia Civil.
Atutxá precisó que las instalaciones de Intxaurrondo han sido un lugar de "desgraciado paso de algunos detenidos", si bien atribuyó estas "barbaridades" a los anteriores mandos del cuartel.
La víspera, el lehendakari, Ardanza había declarado que "nada alterará en la memoria de los vascos la imagen negativa que tienen de los guardias civiles de Intxaurrondo"'.
Ni el lehendakari ni el máximo dirigente del PNV, Xabier Arzalluz, han contactado con el ministro de Interior para felicitarle por el resultado de la operación policial. "Nosotros nunca trataríamo así a la Ertzaintza", se quejó Jaime Mayor Oreja. "Aunque cometieran fallos, no les impediríamos que intentaran recuperar su prestigio", añadió.
El presidente del PP del País vasco, Carlos Iturgaiz, acusó a Ardanza de querer "emborronar" el éxito. Iturgaitz consideró que Ardanza "está echando por la borda todo su crédito y su trabajo anterior".
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