Clinton advierte que viaja a Madrid decidido a limitar la ampliación de la OTAN a tres países

La respuesta es "no". Bill Clinton no dará su brazo a torcer la próxima semana en la cumbre de la OTAN en Madrid. Frente a cualquier presión europea, el presidente norteamericano sólo aceptará que tres países -Polonia, Hungría y la República Checa- sean invitados oficialmente a incorporarse a la Alianza Atlántica. Rumania y Eslovenia no caben en esta ampliación, aunque sigue siendo candidatos a una posterior. Ese fue el contundente mensaje que ayer volvió a trasmitir desde la Casa Blanca Samuel Berger, consejero nacional de Seguridad del presidente norteamericano.

Cuando Berger fue preguntado respecto a la insistencia de países como Francia e Italia en incorporar en esta fase a Rumania y Eslovenia, empleó la siguiente fórmula: "La respuesta no es que no, sino que no en estos momentos".Desde que, el pasado mes, la Casa Blanca anunció oficialmente su intención de limitar a tres países la ampliación que debe decidirse en Madrid, todos sus portavoces tienen mucho cuidado en no herir de modo irrevocable los sentimientos de rumanos y eslovenos. Por eso repiten que Washington no cierra las puertas de modo definitivo a esas dos naciones, cuyas candidaturas serán estudiadas en una ocasión poserior.

Berger dijo ayer que Clinton es consciente de que Rumania y Eslovenia "han hecho enormes progresos en el camino de las reformas democráticas", pero añadió que Polonia, Rumania y la República Checa "han ido más lejos". La Casa Blanca maneja dos argumentos para reducir a tres la primera ampliación de la OTAN hacia el área del extinto Pacto de Varsovia: uno es que la Alianza no está capacitada para digerir ahora demasiados países; otro es que Rumania debe democratizar más sus instituciones y liberalizar más su economía, y Eslovenia debe profundizar su peso militar.

Un argumento sobrentendido es que el Congreso de Estados Unidos, que como los demás Parlamentos de la OTAN debe aprobar la ampliación, no aceptaría por razones políticas, económicas y militares una ampliación "excesiva" de la Alianza. [El jefe de la mayoría republicana en el Senado, Trent Lott, afirmó ayer: aunque "las perspectivas de una ratificación son buenas, tengo que reconocer que los que están en contra de la ampliación de la OTAN están bien organizados y defienden su causa" informa la agencia France Presse.]

Los norteamericanos, dijo Berger, preven "una viva discusión" en la cumbre de Madrid, pero están convencidos de que su posición triunfará. "Creo que es honesto decir que, al final del día, habrá un consenso sobre los tres", afirmó el consejero de Clinton.

En la reciente cumbre de los Ocho celebrada en Denver (Colorado), Clinton ya se enfrentó personalmente a los principales aliados europeos de EE UU cuando hablaron del deseo norteamericano de limitar a tres la ampliación de la OTAN. El canciller alemán, Helmut Kohl, el presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro italiano, Humberto Prodi, le insistieron en vano en que no diera por cerrada la discusión. Particularmente agrio fue el choque entre Clinton y Chirac.

Kohl, cuya voz puede ser decisiva en Madrid, recibió ayer nuevas presiones internas para que apoye en la cumbre de los próximos 8 y 9 de julio, las candidaturas de Rumania y Eslovenia. La oposición socialdemócrata, a través de su portavoz para Asuntos Exteriores, Günther Verheugen, le exigió que saliera de su ambigüedad y se pronunciara a favor de los europeos en su polémica al respecto con EE UU. "Estarnos hablando de la expansión europea, que no americana, de la OTAN", dijo Verheugen.

El presidente rumano, Emil Constantinescu, tenía previsto viajar ayer a Bonn para entrevistarse con el canciller alemán e intentar inclinarle a favor de la candidatura de su país. Pero en Washington se da por seguro que la posición estadounidense contará en Madrid con el respaldo de Kohl.

Tras una reunión entre Jacques Chirac y Lionel Jospin, Francia insistió ayer en que no considera que se den las circunstancias para su pleno regreso al brazo militar de la OTAN, que el general De Gaulle abandonó en 1966 en protesta por la hegemonía norteamericana. "En lo relativo a la ampliación", afirmó el comunicado oficial que siguió al encuentro, "Francia reafirma que cinco países cumplen ahora las condiciones para incorporarse a la Alianza".

El Fondo Monetario Internacional (FMI) sacó ayer a la luz un nuevo ángulo de la ampliación de la Alianza. Fuentes de la sede central en Washington de esa institución expresaron su preocupación por las dificultades que la incorporación a la OTAN puede suponer para países como Polonia, Hungría y la República Checa, inmersos en duros procesos de ajuste monetario y presupuestario. El FMI ha pedido a EE UU que no aliente "un gasto militar improductivo" en los países invitados a sumarse a la Alianza.