Leyes, costumbres y presiones
La primera enmienda a la Constitución norteamericana protege la libertad de expresión, pero su aplicación está sometida a una complicada casuística. En los niveles locales y estatales, las leyes y costumbres propias, las presiones de vecinos y grupos religiosos y las decisiones judiciales hacen que cada caso sea diferente.Dado que conservadores y progresistas insisten en sus propios criterios para juzgar la corrección política o moral de las manifestaciones artísticas, los autores y sus patronos deben tener mucho cuidado en río herir los sentimientos de niños, familias, mujeres, homosexuales, grupos raciales y capillas religiosas. Walt Disney, por ejemplo, se enfrenta ahora al boicoteo de la Iglesia baptista del Sur, que considera que sus productos ensalzan la homosexualidad.