Las estrecheces de los agentes locales
Las instalaciones de la Policía Municipal de Madrid están bajo sospecha. UGT, en una inspección efectuada este año a un tercio de los locales de este cuerpo, ha destapado una serie de supuestas irregularidades en el cumplimiento de las condiciones de salud laboral. Se trata, a tenor del informe del citado sindicato, de multitud de pequeñas deficiencias que dificultan la labor de los trabajadores. Entre ellas destaca el hacinamiento que provoca la estrechez de ciertas dependencias. Éste es el caso, siempre según UGT, del gabinete de estadística, donde trabajan ocho agentes en 15 metros cuadrados.Otro tanto ocurre en la denominada Unidad de Tráfico 1, ubicada en la avenida de Valladolid, donde el vestuario masculino da cobijo a 300 taquillas en 70 metros cuadrados, y el femenino, a 28 en 10 metros cuadrados. Situación que también se repite en la Unidad de Investigación de Accidentes II, situada en la plaza de Carabanchel. Allí, en opinión de los sindicalistas, 120 agentes han de compartir un vestuario de 45 metros cuadrados.
Otros dos aspectos criticados en el informe corresponden a las carencias de los sistemas antiincendios de varias unidades -donde los extintores están caducados- y la falta de papel higiénico, jabón e incluso piezas de inodoro en numerosos servicios. Una situación que llevó ayer a los sindicalistas a depositar -con nulo éxito- frente a la Jefatura de Policía Municipal, en la Casa de Campo, una pila de rollos de papel. El gesto, que pretendía de algún modo convertirse en una forma de protesta, se saldó con algunas chanzas por parte de los agentes que por allí pasaban.
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