"EI tiempo demostrará si soy artista o un simple personaje

Rosario actuará mañana en la plaza de toros de Las Ventas después de dos años sin pisar un escenario de Madrid. Lo hará con canciones de su último disco ,Mucho por vivir, y de los dos anteriores (De ley y Siento) y acompañada por Joan Manuel Serrat -con el que cantará Lucía-, Miguel Bosé y Raimundo Amador, con los que interpretará, respectivamente, Sabor, sabor y Quiero cantar. "Los tres me echarán una mano en mi regreso a Las Ventas", dice la cantante. "Y no es que la necesite, pero me da seguridad que ellos crean en mí como artista".Rosario, de 33 años, aparece con su hija Lola, de ochomeses, en brazos. Morena y guapa, la cantante contesta a las preguntas mientras juega con su hija. "Es que trabajo mucho y no la veo nunca y no quería dejarla en casa. Prefería traerla conmigo, no molestará".

Rosario se ha acostado a las siete de la mañana después de una gala en Segovia. Dice que ésa es la vida que le gusta y que, no está cansada, insiste en que tiene ganas de demostrar que su terreno natural es el escenario y no otro.

La hija pequeña de Lola Flores parece querer borrar la huella que en estos dos últimos anos ha dejado la canción que más se ha escuchado por su boca: el "Dejadme en paz" que durante meses ha repetido a las cámaras de la prensa del corazón, que han seguido día a día sus pasos desde la sucesiva muerte de su madre y su hermano -y compositor- Antonio. Un acoso que se acentuó con su embarazo y al que la cantante responde hoy con seguridad: "Es una moda y tarde o temprano pasará. Confío en el tiempo, que demostrará si soy una artista o un simple personaje. Yo también he tenido mi responsabilidad en ello", añade Rosario, que el pasado otoño vendió a una revista del corazón las primeras fotografías de su hija recién nacida la misma semana que se lanzaba su último disco. Exclusiva que desató la ira de una parte importante de la prensa rosa.

"Nadie es perfecto y todo el mundo tiene derecho a equivocarse", dice. "Sólo espero que todo caiga por su propio peso y que tarde o temprano la prensa acabe respetándome. De verdad, confío en que el tiempo coloque todo en su sitio y esto se acabe definitivamente".

"De todas formas, ahora que estoy trabajando les intereso mucho menos", continúa. "Son los fines de semana, cuando salgo con mi hija al parque, cuando llevo catorce personas detrás. Eso es lo que quieren de mí".

La gira que Rosario ha comenzado este verano incluye 60 recitales por toda España (Huelva, 3 de julio; Barcelona 10; Tenerife, 19; Santiago de Compostela, 23 ... ) y, a partir de octubre, por varios países latinoamericanos. En ellos, la cantante repasa con veinte canciones su carrera.

Ídolos

Sólo en el espectáculo de Madrid (70.000 vatios de sonido, 200.000 vatios de luz, 40 focos móviles y pantallas gigantes de vídeo) Rosario actuará arropada por otros cantantes."Serrat ha sido de siempre muy amigo de mi familia y desde que escuchó mi versión de Lucía tenía ganas de cantar conmigo; Miguel Bosé es uno de mis ídolos de adolescente, hemos pasado muchas fiestas juntos y por eso pensé en él y le pedí si quería cantar conmigo Sabor, sabor, y Raimundo... pues Raimundo es como mi primo. Bueno, es mi prim ' o".

La cantante dice que entre gala y gala sigue escribiendo canciones nuevas. "Con mi último disco yo no me las quise dar de compositora. Quiero colaborar con mucha gente", explica.

"En enero, cuando vuelva a España, descansaré y prepararé mi nuevo disco. Yo soy una artista que está empezando, me queda mucho camino y tengo muchas fuerzas acumuladas. Cada día soy más fuerte y dura y tengo más ganas de demostrar hasta donde puedo llegar sobre un escenario. Porque lo mio, más que hacer un disco, es el escenario. El disco sólo es el meáio para volver a subirme donde no me quiero bajar".