Estados Unidos prepara un plan para evacuar a Pol Pot y juzgarle por genocidio en Canadá
EE UU y otros países han pedido a Canadá que sea el socio clave en un esfuerzo extraordinario para llevar al líder de los jemeres rojos, Pol Pot, fuera de Camboya para enfrentarse a un tribunal internacional por crímenes cometidos contra la humanidad, según explicaron ayer funcionarios norteamericanos y extranjeros. Tanto las fuerzas de los jemeres rojos, que se han vuelto en contra de Pol Pot y que lo tienen en la jungla de Camboya, como el Gobierno de Phnom Penh buscan ayuda internacional para establecer un plan preciso que aseguraría la evacuación rápida y segura de Pol Pot del país, explicaron los que participan en las negociaciones. Quieren un plan establecido antes de que lo entreguen.
Más de un millón de camboyanos murieron cuando los jeme. res rojos dirigieron el país, entre 1975 y 1979. El grupo seguía siendo una fuerza política y militar desde que fue derrocado por las tropas vietnamitas Pero ahora se descompone: las tropas se pasan a las Filas del Gobierno y los hombres de PoPot se vuelven en su contra. El sábado, la secretaria de Estado de EE UU, Madeleine Albright, pidió al ministro de Exteriores canadiense, Lloyd Axworthy, que solicitara la extradición de Pol Pot di acuerdo con la ley canadiense contra el genocidio, según in formaron funcionarios de Gobierno de EEUU. Sólo Canadá y Dinamarca tienen leyes que les permitirían solicitar semejante extradición.
Si Canadá acepta la propuesta, dándole a la comunidad internacional la legitimidad que necesita, EE UU está preparado para coordinar el envío de un equipo militar y un avión a Camboya para sacar a Pol Pot, dijeron esas fuentes.
Bajo los auspicios de la ONU
Camboya ha pedido que cualquier tribunal que se forme lo haga bajo los auspicios de la ONU. El Gobierno de este país ha insistido en la necesidad de la evacuación del Pol Pot por miedo a la violencia y las repercusiones de su detención. Los dirigentes del Gobierno actual, elegido en 1992 bajo un plan de paz patrocinado por la ONU, fueron aliados de Pol Pot y los jemeres rojos en diversas etapas desde la fundación del grupo radical comunista, en 1960.Los coprimeros ministros, el príncipe Norodom Rannaridh y Hun Sen, están lidiando una batalla por el poder y ambos han recurrido a las varias facciones de los jemeres rojos para que pasen a sus filas. El verano pasado, leng Sary, ministro de Exteriores bajo Pol Pot y su número dos, pasó al lado de Hun Sen, ayudando a sembrar el actual caos en la sanguinaria guerrilla. Este fin de semana, funcionarios camboyanos explicaron a los negociadores que la llegada de Pol Pot a la capital terminaría en violencia.
En un programa de televisión de la cadena norteamericana ABC, Albright explicó que Washinton intentará asegurar que ese "importante criminal de guerra comparezca ante la justicia internacional". El plan que se está elaborando incluiría la extradición de Pol Pot a Canadá como medida provisional hasta que se convoque un tribunal que pueda juzgarle bajo la convención internacional de genocidio. Según las fuentes consultadas, el tribunal podría ser una extensión del actual que juzga los crímenes de guerra cometidos en la antigua Yugoslavia, o uno creado a través de los acuerdos de paz para Camboya, firmados en París en 1991.
Camboya envió el sábado una petición formal al secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidiendo un tribunal patrocinado por ese organismo. Aunque Annan se mostró favorable a esta alternativa, requeriría la aprobación del Consejo de Seguridad.
La primera preocupación es China, que ha. sido el principal apoyo de los jemeres rojos des de los años sesenta. Durante las negociaciones del acuerdo de paz de 1991, China siguió siendo el patrón de los jemeres rojos, y funcionarios internacionales temen que Pekín vete cualquier tribunal de la ONU que proceda contra Pol Pot.
A lo largo del fin de semana, miembros de la Administración Clinton consultaban con el Pentágono y autoridades lega les para determinar cómo acelerar la evacuación de Pol Pot. La Embajada de EE UU en Phnom Penh negocia con los países de la región, en particular Australia, para establecer que un avión llegue a Camboya para recoger a Pol Pot y llevarle de manera segura a un tercer país.
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