Prisión preventiva con dos tenedores

Mario Conde, en la entrevista publicada el lunes por el diario El Mundo, que tan inoportuna ha resultado para Perote, no sólo admite haber utilizado "indirectamente" les papeles del Cesid en su contencioso por el caso Banesto, sino que aporta un dato hasta ahora inédito: que se encontraba reunido con Perote, "en el restaurante El Cacique", cuando el ex agente de Interior Francisco Paesa llamó al coronel para ofrecerle dinero a cambio de su silencio.Según testigos presenciales, la comida a la que alude Conde, en el citado restaurante de la madrileña calle Padre Damián, fue el 9 de septiembre de 1995 y el tercer comensal era el abogado, Jesús Santaella. Se deduce de esta revelación que ni Conde ni Perote fueron exactos cuando dijeron, a propósito de su cena del pasado 20 de mayo, que no se veían "desde hacía dos años".

Pero lo sorprendente es que cuando Perote comió con Conde se encontraba en prisión preventiva, si bien bajo en un régimen atenuado que le permitía permanecer en su casa en vez de hacerlo en la cárcel.

La sentencia del Tribunal Constitucíonal del pasado 17 de marzo, que desencadenó la excarcelación de Perote, consideró que los 76 días que pasó el coronel en su domicilio, entre el 15 de julio y el 29 de septiembre de 1995, debían computarse como tiempo de prisión. A todos los efectos.