Alerta en Cuba ante una epidemia de dengue que ha afectado a mil personas

Las autoridades sanitarias cubanas se hallan desde hace días en estado de extrema tensión ante el brote de una epidemia de dengue en la ciudad oriental de Santiago de Cuba que ha afectado ya a más de un millar de personas y que podría haber provocado la muerte de una decena de infectados, según fuentes médicas de La Habana y Santiago. Ninguna autoridad gubernamental ha confirmado la noticia, aunque fuentes oficiales han reconocido que el ministro de Salud, Carlos Dotres, y los máximo responsables de Higiene y Epidemiología de la isla se han desplazado a Santiago, la segunda ciudad del país, situada a 900 kilómetros de La Habana, donde en casi todos los hospitales se han abierto nuevas salas para atender a los enfermos.

Fuentes de la ONG Médicos del Mundo en Santiago de Cuba confirmaron a EL PAÍS que el Ministerio de Salud Pública ha enviado a la ciudad recursos de todo tipo, desde alimentos hasta ventiladores y aires acondicionados para las salas de terapia que se están abriendo en diversos hospitales, como el Provincial y el Clinico-Quirúrgico. "También se están acondicionando salas en escuelas y otros locales para atender los nuevos casos", dijo Concha Niña, responsable de la citada ONG.Las autoridades han incrementado además la fumigación por avionetas, en coches y casa por casa en toda la ciudad, y los Comítes de Defensa de la Revolución han convocado reuniones en todas las manzanas, en las que médicos explican a los vecinos qué medidas deben adoptar para prevenir la plaga del mosquito Aedes Aegypty, transmisor del dengue. Entre ellas están, desde tapar los depósitos donde la gente almacena el agua, hasta evitar tener en casa plantas con agua o secar bien las botellas, ya que el mosquito se desarrolla en aguas limpias. Los síntomas del dengue, que en su variante más peligrosa, el dengue hemorrágico, puede ocasionar la muerte, son jaquecas, fiebre alta, vómitos y diarreas. Las cifras de afectados oscilan entre 600 y más de un millar, y las de muertos entre 10 y 20, según diversas fuentes médicas, aunque las autoridades no se han pronunciado. En 1981 una epidemia similar infectó a decenas de miles de personas y causó la muerte de 158, entre ellas 101 niños. Entonces, las autoridades culparon a EE UU de haber introducido el virus.