El delegado del Gobierno en Valencia tolera una manifestación racista convocada por falangistas
Una manifestación convocada para el día 30 por Falange Española-Frente Nacional ha levantado las iras de los grupos políticos y los vecinos del barrio valenciano de Russafa, que consideran que se trata de un acto racista. La concentración, convocada bajo el lema Por un barrio valenciano, recorrerá las calles de una de las áreas donde hay mayor número de inmigrantes magrebíes.Un millar de vecinos de Russafa se sumaron ayer a la protesta contra esta convocatoria en una fiesta multiétnica que concluyó con la lectura de un comunicado por la tolerancia y contra la xenofobia. Los vecinos asistieron al mercado medieval que acoge el barrio con ocasión de su milenario y reclamaron al delegado del Gobierno que prohíba la concentración por su carácter racista. "Los organizadores no son del barrio, aquí la gran mayoría respetamos a los inmigrantes y queremos seguir conviviendo en paz con ellos", afirmaba el portavoz de la asociación de vecinos, Giovanni Donini. En el acto apenas participaron los inmigrantes porque, según los vecinos, tienen miedo a las represalias. Frente a sus quejas, el delegado del Gobierno en la Comunidad de Valencia, Carlos González Cepeda, explicó que no está en su mano "prohibir" la manifestación.
Russafa es uno de los barrios valencianos donde se concentra mayor número de inmigrantes magrebíes. Los organizadores de la campaña han cruzado varios escritos con la Delegación del Gobierno desde el 2 de junio, cuando comunicaron por primera vez su propósito. González Cepeda apreció defectos de forma en la primera comunicación y exigió aclaraciones sobre el recorrido, tiempo de duración y domicilio de la organización convocante.
FE-FNS replicó con las precisiones exigidas: dijo que prevé que la protesta se prolongue durante hora y media y comunicó su domicilio social, que, efectivamente, no se localiza en el barrio de Russafa. Además, aseguró que dispondrá de un servicio de orden adecuado, que evitará las agresiones a derechos o bienes de terceras personas y que no se proferirán en ningún momento consignas anticonstitucionales.
La difusión en la prensa de la intención racista de los convocantes llevó a la Delegación del Gobierno a exigir nuevas aclaraciones a FE-FNS. Los organizadores negaron, sin embargo, haber mantenido ningún contacto con agencias o periódicos.
González Cepeda argumenta que FE-FNS es un partido legalmente constituido, que los escritos de comunicación cumplen los requisitos que fija la ley y que él está obligado a permitir la concentración por la presunción de inocencia.
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