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Los misterios de Argentia Trust

El libro 'El farol', de Ernesto Ekáizer, indaga la maraña en torno al destinatario de los 600 millones de pesetas que han costado la primera condena a Mario Conde

El libro El farol. La primera condena de Mario Conde, escrito por el periodista de EL PAÍS Ernesto Ekáizer, investiga el montaje de Argentia Trust a través de los personajes que intervinieron en el extranjero, en Suiza y Holanda concretamente, e indaga, asimismo, sobre la historia del presunto banco EBC (Schweiz), de Zúrich, entidad a través de la cual se canalizaron los movimientos de Argentia Trust.El hombre que ordenó crear Argentia Trust a través de la empresa Saint Vincent Authority Service AG, de Zúrich, fue Wolfgang K. Menzel, un ejecutivo suizo del EBC para su red de clientes. Y su fiduciario, u hombre de paja, fue Johan George Reuchlin, holandés con título nobiliario (jonkheer). Lo que sigue son algunos pasajes de El farol.

"Navalón había conocido a Wolfgang K. Menzel en Buenos Aires. Fue en una recepción oficial que tuvo lugar después de las primeras elecciones presidenciales, tras el hundimiento de la dictadura militar argentina. El abogado Matías Cortés conocía también al financiero suizo desde hacía tiempo. [Navalón, Diego Selva y Cortés asesoraron a Conde en temas de Banesto y la Corporación Industrial].

Menzel se había especializado en la gestión de patrimonios personales, con base en Zúrich. Trabajó para uno de los más importantes bancos de gestión de fortunas, muy conocido entre la gente de dinero, el Vontobel Bank de Zúrich. Allí, precisamente, en el Vontobel Bank, conoció a Johan George Reuchim, un abogado de los Países Bajos que comenzó a trabajar para él como fiduciario. Reuchlin pertenecía a una familia de linaje en Holanda y tenía un título nobiliarlo. Era jonkheer, un título más bajo que el de conde.

La Banca Rothschild contrató a Menzel en Zúrich para llevar el departamento de América Latina. ( ... ) Durante su paso por la Banca Rothschlld, Menzel comenzó a operar con su propia cartera de clientes, al margen de lo que hacía en el banco. Y a primeros de 1983 decidió canalizar la actividad a través de un trust, una sociedad asentada en un paraíso fiscal para proteger fiscalmente a sus clientes. Una solución fiscal a los capitales que deseaban anonimato. Esa era su especialidad.

La sociedad se llamó Argentia Trust y fue registrada en la oficina que funcionaba en Zúrich para llevar las sociedades y trusts, la Saint Vincent Trust Authority Service AG, empresa privada que canalizó las actividades a través de la isla de Saint Vincent (Antillas), en el mar Caribe, propiedad del doctor en Derecho Peter Bertschinger".

¿Qué era EBC?

"Pero Menzel no se quedaría para siempre en la Banca Rotschild. ( ... ) Pasó a un pequeño banco suizo, el Ubersee Bank o Banco de Ultramar, especializado en paraísos fiscales. Y más tarde, en 1986, se pasó al EBC (Schwelz).El EBC nunca fue un banco. Era una sociedad parabancaria. Podía prestar dinero y hacer una gran parte de las actividades de un banco normal. Pero no lo era. No podía recibir depósitos, por ejemplo. Y, como tal, no estaba sujeto a la supervisión de la Comisión Federal de Bancos Suizos.

Tampoco estaba autorizado a usar el nombre que tenía, European Banking Corporation, sino solamente sus iniciales EBC. Por una razón sencilla: el nombre completo daba a entender que era un banco. ( ... ) Ni el EBC ni ninguna sociedad parabancaria está condicionada por el secreto bancario suizo.

El EBC, pues, a juzgar por las palabras del abogado Rolf Gertsch, de la Comisión Federal de Berna, no era un banco. La entidad podía regirse por el secreto profesional, pero nunca por el secreto bancario entendido como ley. Pero, además, al no ser un verdadero banco, tampoco debía cumplir con la obligación -que sí tienen las entidades bancarias- de identificar en el momento de abrir una cuenta al beneficiario real de la misma".

El fiduciario holandés Johan George Reuchlin es la persona que firmó la factura de 600 millones de pesetas dirigida a nombre de Banesto Industrial Investment, subsidiaria de Banesto en la isla de Gran Caimán. Según confiesa en El farol, Menzel fundó Argentia Trust el 18 de febrero de 1983 "con su propia cartera de clientes. Canalizaba dinero de gente que no quería desvelar su identidad. Argentia Trust eran los clientes de Menzel".

"Yo nunca supe nada de fondo de la operación de los 600 millones. Menzel me envió la factura para que la firmase, y así lo hice. Siempre pensé que era una transacción entre dos sociedades en paraísos fiscales. Sólo en 1994, cuando Menzel me pidió que atendiera al abogado José Manuel Gómez Benítez [letrado de Antonio Navalón] me enteré de que Banesto Industrial Investment era en realidad filial de un importante banco español. Si yo hubiera sabido que Argentia Trust estaba facturando a la filial de una institución financiera española, desde luego que no habría firmado la factura. Yo no quiero tener problemas con las leyes de un país europeo. Y los problemas penales derivados de la relación con Banesto me hicieron pensar que no todo estaba en regla".

¿Conocía Conde a Menzel?

Reuchlin, después de declarar en España ante el juez Miguel Moreiras, el 27 de julio de 1995, decidió renunciar a su vinculación con Argentia Trust. Dijo al juez que no conocía a Navalón, Selva o a Mario Conde. "Menzel jamás me dijo nada sobre la conexión española de sus actividades", declaró.Según los testimonios de Antonio Navalón y Diego Selva durante la instrucción sumarial, ambos creían que el entonces presidente de Banesto mantuvo en contactos personales y/o telefónicos con Menzel antes de pagar la factura de Argentia Trust. Ni en la instrucción ni el juicio oral se le preguntó por este tema. Cuando se pregunta en privado, el ex banquero elude una respuesta precisa.

Menzel cesó el 28 de febrero de 1992 en el EBC, donde fue director adjunto desde 1986. La propiedad de EBC cambió de manos a primeros de 1992. Poco después del cambio, Menzel saltó. Al parecer, surgieron algunos problemas legales que obligaron al financiero a marcharse, después de seis años en el EBC. Fue entonces cuando Menzel decidió instalarse por su cuenta.

Una de sus sociedades, creada el 17 de marzo de 1992, es Menzel & Partners Asset Management AG, con sede en una calle céntrica de Zúrich, la Fraumunstestrasse, en el número 9. Otra es Ascent Holding AG, con sede en Zug, capital del cantón homónimo, una de las importantes plazas financieras e industriales del país, situada 29 kilómetros al sur de Zúrich.

"Conde y Navalón están en línea"

El primero en interrogar a Antonio Navalón, el 6 de marzo de 1997, fue el fiscal Ignacio Gordillo, quien, al terminar, solicitó un careo. Gordillo entendía contradictoria la declaración de Navalón con la de Mario Conde, realizada los días 3 y 4 de marzo. Aún faltaba el interrogatorio del abogado defensor de Conde, Mariano Gómez de Liaño, y las preguntas del propio tribunal.El presidente, Siro García, dejó pendiente la respuesta a la petición del careo para el final. En la medida en que la declaración de Navalón se fue amoldando a las exigencias de Gómez de Liaño, las contradicciones iniciales se fueron diluyendo. El fiscal Gordillo, empero, insistió en el careo. Los tres magistrados (Siro García, Angela Murillo y Ventura Pérez Mariño) decidieron no conceder el careo.

Siro García, casi sobre las tres de la tarde, dijo:

-Dada la excepcionalidad de la práctica de careo, y puesto que parece que están en línea de acuerdo las declaraciones del señor Navalón y del señor Conde, el tribunal no estima estrictamente necesaria la práctica del careo. En consecuencia, no acuerda el careo. ¿A ustedes les interesa un careo? ¿Y sobre qué puntos? -ofreció, dirigiéndose a Gómez de Liaño y a Conde, que, además de imputado, actuaba como codefensor.

Gómez de Liaño lo tenía claro. No tardó un cuarto de segundo.

-Con la venia del excelentísimo señor, nosotros entendemos que, efectivamente, están en línea. Se podría hacer alguna aclaración, pero desde el punto de vista de que el careo es una medida excepcional, consideramos que, con buen criterio, el tribunal puede denegarlo perfectamente. No tenemos nada que decir.

Conde y Gómez de Liaño habían tenido una buena jornada. La gente comenzaba a comprender por qué razón habían jugado la carta del juicio sin dilaciones. Las cartas marcadas comenzaban a salir.

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