Roldán exculpa de todos los delitos a su esposa y a su antigua novia

Luis Roldán exculpó ayer a su mujer, Blanca Rodríguez-Porto, y a su ex novia, Elisa Rodríguez López, de todos los delitos. Según él, no conocían sus presuntas actividades ilícitas y eran ajenas a sus negocios y cuentas suizas. El ex director de la Guardia Civil lanzó nuevas acusaciones contra Rafael Vera, José Luis Corcuera y Francisco Fernández Marugán, a los que acusó de estar al tanto del pago de comisiones para el PSOE. Asimismo, aseguró que durante su fuga se puso en contacto con Felipe González, a través de terceras personas, para quejarse por la detención de su esposa. Su abogado pretende que el ex presidente declare como testigo.

Luis Roldán sigue firme en su línea de no implicar a ninguno de los siete procesados con los que comparte el banquillo. Su compromiso era ayer más importante, ya que se trataba de defender a su mujer, Blanca Rodríguez-Porto, con la que tiene un hijo, y a su antigua novia, Elisa Rodríguez.El fiscal acusa a Blanca Rodríguez-Porto de delitos de encubrimiento y contra Hacienda y pide para ella una pena de cinco años de cárcel, así como 200 millones de pesetas de multa y que indemnice a Hacienda con 88,4 millones.

La esposa de Roldán figuraba como accionista de Europe Capital, SL, firma en la que él ocultaba su insólito patrimonio inmobiliario. Además, participó en las ampliaciones de capital y hasta fue administradora de la misma en 1994. Sin embargo, según el procesado, desconocía sus actividades.

Durante años, Rodríguez-Porto también compartió la titularidad de las cuentas suizas de su marido y en el mismo banco ginebrino abrieron otras cuentas su madre, Josefina; sus hermanos, Laura y José Luis, y Mercedes Lage Benavides, la mujer de este último.

-¿Conocía Blanca el origen del dinero de sus cuentas suizas?, preguntó a Roldán su ex asesor fiscal, Agustín Guardia, actual abogado de su esposa.

-Nunca tuvo conocimiento de su origen, respondió él.

-¿Sabía que los constructores pagaban comisiones?

-No le informé de nada referente a mi trabajo.

-¿Conocía lo de los sobresueldos?

-Pudo conocer que me daban algunas cantidades, pero no era consciente de su ilegalidad.

-¿Transportó dinero o cheques a Suiza?

-Nunca jamás.

Blanca Rodríguez-Porto escuchaba atenta las contestaciones de su marido. Vestida con un traje de chaqueta gris, tomaba notas en un cuaderno.

Junto a ella, Elisa Rodríguez López, la ex novia de Roldán, a la que no ha dirigido la palabra durante todo el proceso, esperaba nerviosa su turno.

Cuando llegó, se repitió la escena. Roldán la exculpó de todo. La acusación que pesa sobre ella es la de cohecho, por la que se le piden tres años de cárcel y 25 millones de multa. En la cuenta conjunta que tenía con Roldán en el BBV aparecieron talones de la constructora Aspica, beneficiada con obras por el entonces jefe de la Guardia Civil.

Roldán también exculpó a Jorge Prieto Pardina, director de la citada sucursal bancaria, y a Agustín Blázquez, también procesado.

Después, la intervención de su abogado defensor sirvió para que Roldán negara, uno a uno, los nueve delitos de los que se le acusa y para que lanzara acusaciones al PSOE. Aseguró que, tras su cese, le llamó Felipe González, que le dio ánimos y le dijo que "todo se solucionaría".

Durante su fuga, según dijo, se puso en contacto con la presidencia del Gobierno, a través de terceras personas, para decirles que era "una vergüeñza" la detención de su mujer. "Me contestaron", explicó, "que tenía razón y pidieron que no hablara de la guerra sucia. Luego, me enteré de que querían matarme".

Este contacto con la presidencia se hizo por mediación de Gabriel Urralburu, ex presidente de Navarra, según fuentes de la investigación, aunque Roldán eludió citar a su amigo.

El procesado dijo que González le había abandonado y se definió a sí mismo como "un chivo expiatorio" de su antiguo partido. "González encargó a Belloch que éste fuera un juicio controlado", remató. Su defensa va a pedir la comparecencia del ex presidente como testigo.